La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) aseguró que el mercado laboral en la región vive una crisis en cámara lenta desde 2010.
En el informe "Panorama Social de América Latina y el Caribe", afirmaron que aquello se verifica en diversos indicadores.
Según advirtieron, al igual que ocurre con la tasa de crecimiento del PIB, durante la década que va de 2014 a 2023, la tasa de crecimiento del número de ocupados fue de solo el 1,26%, casi la mitad del 3,2% registrado en la década perdida de 1980.
La pandemia por covid profundizó esta tendencia y desencadenó la mayor crisis de los mercados laborales de América Latina y el Caribe desde 1950. En 2020 la creación de empleo cayó por primera vez en 70 años.
El documento sostiene que si bien se observa una mejora en ciertas dimensiones de los mercados laborales entre 2020 y 2022, esto refleja una recuperación cíclica del crecimiento económico o efecto rebote luego de la seria contracción de 2020, que no es sostenible.
A su vez, los datos proyectados para 2023 muestran que el ritmo de recuperación de estas variables ha tendido a estancarse.
En promedio, en 2023 se estima que la tasa de participación laboral se mantendrá levemente por debajo de los niveles previos a la pandemia, es decir, un 63% en 2023 frente a un 63,3% en 2019.
Al respecto, José Manuel Salazar, secretario ejecutivo de Cepal, comentó que para avanzar en la inclusión laboral en la región se debe avanzar en dos grandes pilares.
Por un lado, dijo, "en políticas de desarrollo productivo que estimulen la demanda de trabajo, y por otro, en el diseño, expansión y articulación de políticas activas de mercado de trabajo, particularmente centradas en las poblaciones más vulnerables, fortaleciendo la institucionalidad para estas políticas y garantizando su adecuado financiamiento".
En ese sentido enfatizó en que "no basta con cualquier tipo de empleo, sino que es central que este sea productivo, bien remunerado y con acceso a la protección social".
Por su parte, el informe también reveló que la desigualdad de ingresos disminuyó en 2022 hasta niveles inferiores a los registrados en 2019, aunque alertó de que esta sigue siendo "muy elevada".
Pobreza alcanza niveles pre pandemia
Otro de los puntos que reveló el análisis es que la tasa de pobreza en Latinoamérica descendió en 2022 al 29%, lo que equivale a 181 millones de personas y es un 1,2% menor al nivel registrado antes de la pandemia.
La tasa de pobreza extrema también bajó hasta el 11,2% de la población (70 millones de personas), manteniéndose en niveles similares a 2019.
"Aunque destacamos la reducción de la pobreza en 2022, no hay razones para celebrar. Más de 180 millones de personas en nuestra región no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y, entre ellas, 70 millones no tienen ingresos para adquirir una canasta básica de alimentos", dijo Salazar.
El organismo alertó además de que la tasa de crecimiento del PIB regional esperada para 2023 "no permite prever nuevas mejoras en materia de pobreza para este año".
