La minería mundial tiene una nueva y brillante estrella en ascenso: es africana y su nombre es la República Democrática del Congo. Y si bien hace años se viene hablando de las virtudes mineras del Congo, esa promesa se está materializando y más rápido de lo que se preveía.
Actualmente la nación africana es el principal actor global del cobalto y un jugador relevante en diamantes y oro, y también avanza a pasos agigantados en el cobre. Aún lejos de Chile, pero acechando y al borde de la caza de Perú. Es que lo que se esperaba que ocurriera en 2026, al parecer, ya está sucediendo. Perú estaría siendo desplazado por el Congo como el segundo mayor productor mundial de metal rojo.
La alarma sonó en Chile, en voz del presidente ejecutivo de Codelco,
Máximo Pacheco. "El primero es Chile, el segundo es Congo, que superó a Perú", señaló en referencia a un cambio mayor que se produjo en el mercado el cobre, según una declaración recogida por el Diario Financiero (DF).
Según datos del servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), al cierre de este año el Congo alcanzaría una producción de 2,6 millones de toneladas del mineral, un impresionante 11% más que en 2022, mientras que Perú totalizaría 2,4 millones de toneladas, creciendo 4%. Con esto, el país vecino perdería la segunda posición en el podio mundial de cobre.
Chile, en tanto, mantendría la primera posición con una producción de 5,3 millones de toneladas, pero con un ritmo de crecimiento mucho menor al de Congo, de solo 2%.
Eso sí, aún hay que esperar al cierre del año para saber si es que efectivamente Congo superará a Perú, aunque lo cierto es que el país africano ha estado imparable. En solo una década, la República Democrática del Congo pasó de representar 4,5% de la producción de cobre de mina del mundo a 11%, lo que implicó triplicar su extracción de 816.700 toneladas a 2,4 millones en 2022, según la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
Ya antes Congo había desplazado a China como tercer producto global, y no se puede descartar que, tras superar a Perú, pueda hacer lo propio con Chile.
A fines de mayo, la consultora Wood Mackenzie, había anticipado que Perú perdería su posición como el segundo mayor productor de cobre del mundo ante el Congo en 2026, un pronóstico que, al parecer, habría quedado corto. "Ya prácticamente el Congo ha igualado la producción de Perú", dijo entonces Rubén Arratia, director de la consultora.
Arratia había manifestado que el país africano viene registrando un crecimiento acelerado de su producción tras contar a inicio de la década pasada con un volumen de alrededor de 500 mil toneladas anuales. Además, "el Congo tiene actualmente minas con alto grado de mineral, mayores a la de Chile y Perú", afirmó.
Álvaro Merino, gerente de estudio de la Sonami, también destacó la gran riqueza geológica del Congo. "Las leyes mineras son muy superiores a las que podemos encontrar en yacimientos en América", señaló, según consignó el DF. Asimismo, destacó los grandes volúmenes de inversión inyectados en proyectos de ese país, provenientes principalmente de consorcios chinos.
En tanto, el International Copper Study Group había estimado en noviembre que la producción en el Congo ha crecido alrededor de 7% en el año como consecuencia, principalmente, de la expansión de la mina Kamoa y de la capacidad nueva y ampliada de otras faenas.
El cambio de guardia en la industria que está provocando el destacado desempeño del Congo es aún más impresionante si se considera que hace solo dos décadas, entre 1998 y 2003, el país estaba sumido en una guerra invadido por Ruanda, Uganda y Burundi, lo que provocó que diversos activos, como operaciones mineras, fueran confiscados o saqueados por las fuerzas ocupadoras.
Un proyecto clave en el ascenso del Congo -un país de 112 millones de habitantes- en minería ha sido Kamoa-Kakula y cuando esté completado se posicionaría como el tercer mayor complejo minero del mundo y el mayor de África. Cuenta con una inversión de US$10.173 millones y su costo de producción es la mitad del costo promedio en Chile.
"La gran ventaja comparativa es que un gran proyecto como Kamoa-Kakula tiene 5% de ley de cobre, y la ley es la calidad del mineral. Perú tiene una ley de 0,41% y Chile tiene un 0,51%. Por eso se preguntarán por qué la gente va al Congo: el retorno económico es rapidísimo", subrayó Arratia, de Wood Mackenzie, hace algunos meses.
La caída de Perú
Perú, por su parte, se había convertido en el segundo productor global de cobre en 2016, gracias a la ampliación del proyecto Cerro Verde y la operación de Constancia y Las Bambas. Sin embargo, la crisis política que vive el país, la demora de los permisos y los conflictos sociales impiden un desarrollo más rápido de nuevos proyectos.
De hecho, la capacidad de producción de cobre de Perú se ha quedado prácticamente estancada en los últimos años. Y si bien las minas de cobre del Congo también han enfrentado interrupciones, como una prolongada paralización de las exportaciones en Tenke Fungurume, estas no han detenido su crecimiento.
Son diversos los factores que han impactado en el mediano y largo plazo a la inversión minera peruana y a la existencia de proyectos mineros viables. Por un lado, es difícil sacar adelante proyectos en Perú por el exceso regulatorio, sumado al peso de la inestabilidad social en torno a grandes proyectos que ya se podrían estar llevando a cabo, pero carecen de licencia social.
No está claro si se trata de un bache temporal o de un reordenamiento más duradero. Aquello, dependerá en gran medida de si Perú puede obtener el consenso político necesario para poner en marcha nuevos proyectos y evitar más interrupciones.