Con la llegada de las festividades, la alegría de un año productivo se mezcla con el estrés de los balances, cierres de año y preparativos para las celebraciones. Para algunos colaboradores, este período puede desencadenar el burnout, el agotamiento laboral crónico, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afectando el bienestar y la eficacia profesional.
Según la reciente encuesta Burnout 2023 de Laborum, el 92% de los trabajadores chilenos experimenta agotamiento laboral. El psicólogo laboral Rodrigo Correa, gerente de consultoría en Mandomedio, explica que la presión extra puede afectar tanto a nivel profesional como personal; entre los síntomas comunes se encuentran el dolor de cabeza, problemas para dormir y mal carácter.
Para sobrellevar el estrés laboral y llegar bien al final del año, Correa ofrece algunas recomendaciones tanto para los trabajadores como para las empresas:
Anticiparse a las tareas complicadas y días intensos:
Organizarse, delegar y pedir ayuda son clave. Establecer metas diarias, compartir avances con superiores y comunicar cuando la carga es abrumadora puede aliviar la presión.
Equilibrar la vida personal y profesional:
Administrar el tiempo, planificar horarios y actividades es esencial. La multiplicidad de compromisos en diciembre puede generar estrés, por lo que es crucial encontrar un equilibrio para cumplir con las responsabilidades laborales y personales.
Capacitar a los gerentes para detectar problemas:
Los mandos medios desempeñan un papel crucial en la detección de signos de agotamiento. Complementar las evaluaciones de desempeño con encuestas anónimas y generar instancias de equipo para hablar sobre el bienestar emocional son estrategias efectivas.
Reconocer y agradecer a los colaboradores:
Las festividades no solo son momentos de cierre y balances, sino también oportunidades para reconocer y agradecer. Las jefaturas pueden estrechar lazos con los colaboradores, fortaleciendo el sentido de pertenencia y motivándolos a seguir trabajando en equipo.
En conclusión, abordar el estrés laboral durante el fin de año implica una combinación de organización, equilibrio entre vida personal y profesional, detección temprana de problemas y reconocimiento a los colaboradores. Estas prácticas no solo contribuyen a un cierre de año exitoso, sino que también fomentan un ambiente laboral positivo, aseguró el experto.
