El Banco Mundial mantuvo su proyección de crecimiento para la economía chilena en 2024 y 205, proyectando que el PIB nacional se expandirá 1,8% este año y 2,23% el próximo. Se trata de las mismas estimaciones expuestas en octubre.
La entidad, además, revisó sus perspectivas para América Latina y el Caribe, donde ahora espera una una recuperación gradual, con un crecimiento proyectado del 2,3% en 2024 y del 2,5% en 2025.
También destacó que en 2023, la región de América Latina y el Caribe experimentó una significativa desaceleración económica, con un crecimiento de solo el 2,2%. "Esta desaceleración se produjo en el contexto de una elevada inflación, condiciones monetarias restrictivas, debilidad del comercio mundial y fenómenos meteorológicos adversos", apuntó.
"A largo plazo, la región deberá enfrentar desafíos persistentes. El potencial de crecimiento económico está disminuyendo en el contexto de la desaceleración de la productividad total de los factores y el envejecimiento de la población", señaló.
En tanto a los riesgos, dijo que la modesta expansión regional prevista está expuesta a múltiples riesgos. La escalada de las tensiones geopolíticas, especialmente en Oriente Medio, podría perturbar los mercados energéticos y provocar un alza de los precios del petróleo.
Los fenómenos meteorológicos extremos, intensificados por el cambio climático, representan amenazas adicionales, en particular para los sectores sensibles al clima, como la agricultura, la energía y la pesca.
