Se autodenominan como "bancada eléctrica". Y tienen, por estos días, un objetivo en mente: que no aumente el precio de la electricidad a la clase media. Esto, a propósito de la desconfianza que les genera el proyecto de ley que el Gobierno ingresó el martes al Congreso para estabilizar las tarifas de la luz y que contempla medidas para mitigar alzas a las cuentas de la luz de hasta 88% -dependiendo el nivel de consumo-, que no convencen del todo al mundo parlamentario.
La principal propuesta de estre gruó -que tras el ingreso de la iniciativa, alegaron, no fue escuchada- consiste en la renegociación de los contratos con la industria privada. Y, en buena medida por ello, han lanzado duras críticas al ministro de Energía, Diego Pardow.
El secretario de Estado ha asegurado que esta posibilidad se tanteó con las empresas de forma preliminar el año pasado, "y no fructificó mayormente porque las empresas señalaron que estaban conformes con los contratos que tienen actualmente, y es el derecho que las empresas tienen", dijo a radio a ADN.
Lo más llamativo de la "bancada eléctrica", sin embargo, es que se trata de un grupo de parlamentarios que va desde la UDI al PC. Y cuyas posiciones, hasta el momento, se han visto muy consistentes.
Los miembros de la "bancada eléctrica" transversal
La "bancada eléctrica" transversal esta compuesta por los diputados Marlene Pérez (UDI), Karol Cariola (PC), Jaime Araya (Ind-PPD), Rubén Oyarzo (PDG), Miguel ángel Calisto (Ind), Yovana Ahumada (Ind), Marcela Riquelme (Ind-FA), Natalia Romero (Ind-UDI) y Erika Olivera (Demócratas).
Uno de los rostros más visibles de la bancada ha sido el de la diputada Cariola, quien -a pesar de pertenecer al oficialismo- ha sido enfática en sus declaraciones.
"Hoy día nos estamos ateniendo a la posibilidad de un 88% de alza de la cuenta de la luz a las personas que tienen mayor consumo, que no son necesariamente los más ricos. Son las pymes, son los negocios de los barrios, son las familias que viven hacinadas, y la solución que nos da el ministro es precisamente lo que dijimos que no era solución", señaló ayer, en relación a la iniciativa ingresada por el Ejecutivo.
En la vereda política opuesta -pero también dentro de la bancada- se encuentra la diputada Marlene Pérez (UDI), quien coincide con su par en el hemiciclo. "Este proyecto de ley aumenta las cargas de lo que van a pagar las personas en nuestro país respecto al alza de la energía y no lo podemos permitir", indicó la parlamentaria.
Entre medio -y también con una voz potente en la bancada- está el diputado Jaime Araya (ind-PPD), quien, también tras la presentación de la iniciativa, dio cuenta de su molestia.
"Queremos mostrar nuestro profundo desacuerdo en que se haya anunciado un proyecto que es profundamente regresivo, que no arregla el problema, que encarece el costo de la energía, sobre todo para las familias de clase media y más vulnerables de nuestro país", sostuvo.
El malestar de los parlamentarios de la denominada "bancada eléctrica" se debe a que -como ellos mismos han señalado- no habrían sido escuchados por el ministerio de Energía y a que tampoco estarían contentos con el contenido del proyecto, que terminó siendo ingresado por el Senado.
De hecho, otro miembro de la bancada, el diputado Rubén Oyarzó (PDG), advirtió que al ministro Pardow que "si bien ya tiene un acuerdo en el Senado, le digo que acá en la Cámara de Diputados no tiene acuerdo. Venga a hablar con nosotros, renegocie con las empresas, esa es la fórmula, no aumentando el precio de la electricidad a la clase media, a la clase media emergente, a las pymes, a los emprendedores, esa no es la fórmula".
El contenido de la iniciativa
La iniciativa cuenta con tres ejes. Por una parte, estabilizar los precios de electricidad, mitigando las alzas en las cuentas de los clientes regulados a través del aumento del Fondo de Estabilización de Tarifas. Además, apunta a un descongelamiento gradual de las tarifas de distribución eléctrica, para evitar subidas excesivas a los clientes.
Por último, la iniciativa propone un subsidio transitorio, dirigido a hogares vulnerables, para mitigar los aumentos en sus cuentas eléctricas. El beneficio sería, en principio, para cerca de 850 mil hogares y su costo sería cerca de US$20 millones, al extenderse entre 2024 y 2026.
La idea del Ejecutivo es que la ley se promulge durante el primer trimestre.