Tras un intenso debate que se extendió por 14 meses y arduas negociaciones, la idea de legislar el proyecto de reforma al sistema de pensiones que impulsa el Gobierno logró su aprobación y su tramitación avanzó al Senado. Sin embargo, en su votación en particular el Ejecutivo obtuvo una pobre cosecha, rechazándose, por ejemplo, el "corazón" de la iniciativa: la distribución del 6% de cotización extra.
El Gobierno proponía -tras ir cediendo en su postura inicial- distribuir 3% a capitalización individual con una parte que iría a "solidaridad intrageneracional" y un 3% a un mecanismo de reparto, lo que no fue visado por la Cámara ante la negativa de la oposición.
Tras la votación, los ministros del Trabajo,
Jeannette Jara, y de Hacienda,
Mario Marcel, valoraron la aprobación en general del proyecto, sorteando un rechazo que estuvo sobre la mesa hasta último minuto y que habría sido una estocada mortal para una de los proyectos más emblemáticos de la administración de Gabriel Boric. Y también desdramatizaron "el cascarón vació" -como ha dicho la oposición- que recibirá el Senado, considerando que varios de los aspectos fundamentales de la reforma no pasaron y el Ejecutivo deberá aclarar cuál será ahora su estrategia para enfrentar al Senado.
"Lo central de esto es que se ha aprobado la idea de legislar", sostuvo Jara, quien también enumeró algunos aspectos de la reforma que fueron aprobados en particular y que, a su juicio, son importantes, como el seguro social -sin su financiamiento-, el seguro de lagunas previsionales, la separación de la industria y los inversores privados, aunque criticó el rechazo al inversor estatal.
"Se aprobaron algunas cosas que parecían bastante ponderadas y normales, y se rechazaron otras que son muy insólitas", manifestó.
"No es la reforma que a nosotros nos hubiese gustado, pero es la que con una mayoría puede hacer que las pensiones suban. Eso es lo relevante", agregó la ministra.
Por su parte, el ministro Marcel destacó que "después de 14 meses de tramitación en la Cámara de Diputados, la reforma previsional ha dado un paso muy significativo. Sin estridencias, sin rostros congestionados, sin subir la voz, queremos valorar este paso".
También aseguró que "no solo hemos avanzando respecto a la idea de legislar, sino que respecto de muchas de las ideas matrices de este proyecto. Nos espera una discusión en el Senado que esperamos que sea más sensata, sustantiva y convergente".
Dicho eso, señaló que el primer desafío en la cámara alta será resolver "todas las inconsistencias" luego de la votación de los diputados. "Hay muchos vacíos", resaltó.
De todas formas, el jefe de las finanzas públicas comentó que "tomamos las energías positivas que resultan de esta votación, agradeciendo a todos los parlamentarios que nos han acompañado. Vamos a iniciar la tramitación en el Senado con la misma disposición a dialogar, y esperamos encontrar un mejor clima para dialogar sin esperar tanto tiempo para votar un proyecto como este".