Los economistas Joseph Ramos, Andrea Repetto y Guillermo Larraín.
El Mercurio
Si bien el Gobierno logró que la Cámara de Diputados aprobara la idea de legislar la reforma de pensiones, la iniciativa fue despojada de sus aspectos claves en la discusión. Con esto, pasará a su próximo trámite en el Senado sin los elementos que constituían su "corazón", como la distribución del 6% en 3 puntos para capitalización individual y 3 puntos para reparto o la creación de un un Inversor Estatal Previsional (IPE).
Tras el episodio, algunos académicos, inclinados hacia el oficialismo, han sido críticos de la estrategia que el Gobierno llevó adelante para empujar la reforma de pensiones, así como también con parte de su contenido.
Es el caso de la economista y directora de la Escuela de Gobierno de la UC, Andrea Repetto, quien señaló en Radio Duna que "a mi me abruma el desorden de la discusión que hubo para la Cámara y que el gobierno le haya hecho gestos desordenados a distintos partidos, a uno les da el autopréstamo, al otro la tabla de mortalidad, al de más allá el seguro de longevidad, a no se quién no se qué".
En ese sentido, reclacó también que el Ejecutivo, a la hora de negociar para aprobar la iniciativa, "hizo una cosa como apuradita, desordenada, que ahora ya no sabemos que es lo que es la reforma de pensiones".
Una mirada crítica es la que también ofreció el economista y profesor de la U. de Chile, Joseph Ramos. En conversación con Radio Cooperativa, el también escritor señaló que "lo que hay es una discusión casi ideológica, pero lo que no se está discutiendo es si es suficiente o no la propuesta para mantener las pensiones más altas de lo que son hoy día".
Ramos recalcó además que "si queremos tasas de reemplazo al menos iguales a las actuales, tenemos que aumentar la cotización y/o extender la edad de jubilar y/o reducir la informalidad de forma fuerte".
En ese sentido, añadió que "si queremos aumentar las pensiones aún más a las actuales, no saquemos 3 puntos de los futuros. Saquémoslo
de otra parte, pero no de los que van a tener pensiones más bajas". Puntualizó, así, que "cualquier porcentaje que se saque a los futuros (pensionados) mientras tengan una tasa de reemplazo inferior a los presentes es un disparate. Es regresivo, contra todo lo que se predica sobre distribución de ingresos".
Otro de los expertos que tuvo palabras para lo que ocurrió en relación a la reforma fue el también profesor de la U. de Chile, Guillermo Larraín. El economista indicó, también en radio Cooperativa, que "el 3 y 3 se ensució porque el Gobierno dijo que era 3 para capitalización individual, pero metió una especie de cuchufleta, que había un 0,9% que no era estrictamente capitalización individual y un poco antes había hablado de financiar la sala cuna (...) Lo enredaron mucho".