La semana pasada un anuncio remeció al mercado financiero chileno: Bicecorp y Grupo Security informaron que fusionarían sus negocios, dando pie a una nueva institución que ocuparía el séptimo lugar en la industria bancaria y concentraría aproximadamente un 16% del mercado de seguros de vida.
El nuevo grupo, además, contaría con US$37 mil millones en activos, más de 2,4 millones de clientes, 6.250 colaborales y 83 sucursales en el país.
La noticia -sorpresiva para muchos, pero lógica ante la dificultad de ganar terreno en una industria bancaria rígida- evocó en algunos el recuerdo de una serie de instituciones financieras que, tras procedimientos similares, dejaron de existir. Al menos, en los términos en los que se daban a conocer al público.
Y es que desde 2007 a la fecha el
mercado financiero ha pasado de 25 a 17 bancos,
dejando solo en los registros a instituciones emblemáticas como Corpbanca o BBVA. Según el seguimiento que se puede elaborar, desde esa fecha las fusiones se han vuelto un procedimiento común. Esto, fundamentalmente, porque la industria bancaria es demasiado rígida, lo que implica que la única manera de acceder a más clientes sea a través de este tipo negocios.
El drástico cambio en la industria
La disminución de la cantidad de bancos en Chile, desde 2007 a la fecha, ha sido drástica. Y es que pasar de 25 a 17 instituciones operando implica una disminución de más de un tercio de los actores en la industria.
En todo caso -y como ya se mencionó- la variación ha sido principalmente producto de fusiones. La primera, según el registro entre las fechas revisadas, fue entre Itaú y BankBoston, precisamente en 2007. Luego, vendrían muchas más.
En 2008 Banco de Chile, propiedad de la familia Luksic, absorbió a Citibank, luego de una negociación que había partido en 2006 y que sufrió de varios reveses. Ese mismo año se llevó adelante la fusión entre Scotiabank y Banco del Desarrollo, institución que hasta entonces se posicionaba como una de las con más reconocimiento a nivel país. En concreto, Scotiabank compró las operaciones de su competidor, proceso que no estuvo exento de polémicas: la mayoría de la plana gerencial de Banco del Desarrollo fue despedida y algunos cuestionaron el elevado valor que se pagó por la transcacción.
Entre 2009 y 2015 se concretaron otras dos operaciones que siguieron moldeando a la industria: Banco Consorcio adquirió Banco Monex y Banco BTG Pactual obtuvo su autorización para comenzar a funcionar.
En todo caso, no fue sino hasta 2016 cuando otra fusión importante atrajo las miradas: la de Banco Itaú con Corpbanca. El negocio había comenzado a idearse desde 2013, cuando Corpbanca, del grupo Sahie, empezó a idear fusionarse con otra institución. Tras una serie de desencuentros, entre los que se incluyen un rechazo por parte de los accionistas de Corpbanca a una propuesta hecha por Itaú, el negocio logró llegar a puerto, dando fin a la marca Corpbanca.
Ese mismo año ocurrieron otros dos hechos relevantes a nivel de la industria: el Deutsche Bank (Chile) y el Banco París, un intento de Cencosud por entrar al negocio, terminaron por disolverse. Por otro lado, la agencia en Chile de China Construction Bank fue autorizada para comenzar a funcionar.
En 2017 Soctiabank volvió a dar que hablar. Y es que ese año la institución ofertó comprar los activos de BBVA, lo que se terminó concretando en 2018. Durante el proceso de fusión, Jaime Sáenz, quien era director financiero de BBVA Chile, afirmó que la salida del país respondía a que Chile era "pequeño y desarrollado" y que los primeros cinco bancos tienen el 75% de la cuota. "Hay que formar parte de ese grupo para ser rentable, y tratamos de llegar ahí durante 20 años, pero por diferentes razones las oportunidades de crecimiento inorgánico no se han logrado", manifestó.
La situación actual
En la actualidad son 16 los bancos vigentes en Chile. Entre ellos se encuentran Banco de Chile, BCI, Bice, Falabella, Santander, Consorcio, Itaú, BTG, Ripley y Scotiabank.
Al hacer un zoom en la industria se pueden encontrar algunas instituciones que muchos podrían catalogar como desconocidas, como China Construction Bank o el Bank of China. Este último se orienta principalmente a la inversión del país asiático en Chile. Y cuenta con herramientas focalizadas en el financiamiento de comercio exterior, con el objetivo de contribuir a intercambios entre ambos países. Está presente en 53 países.
En los últimos años también ha habido algunos hitos que han seguido moldeando la industria bancaria. En 2021, por ejemplo, el Banco de Brasil canceló la sucursal que tenía en Chile. Y han surgido algunas instituciones que tienen en la mira constituirse como entidades bancarias.
Es el caso de Tanner, que ya obtuvo su primera autorización de parte de la CMF para avanzar en esa línea. Se trata de la primera de tres verificaciones que debe obtener. Con esto, la compañía se convirtió en la primera empresa en buscar una licencia bancaria en 10 años.
Un camino similar es el que busca Tenpo. La fintech, que ya ofrece algunos servicios financieros, ingresó su primera solicitud ante la CMF para obtener una licencia bancaria. Al respecto, Fernando Araya, CEO y fundador de la compañía, detalló que "nos va a habilitar algunas restricciones que tenemos hoy día y que nos van a favorecer para entregar un modelo de negocio sostenible que cubra todas las necesidades y soluciones dinancieras para las personas en Chile".
En cuanto a las fusiones, se espera que la de
Bicecorp y Grupo Security esté finalizada el segundo semestre de este año, considerando que aún hacen falta pasos relevantes, como las aprobaciones de la CMF y la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
