El gobierno cubano informó este miércoles que aplazará el alza de los precios de los combustibles, prevista para mañana y que incluía un incremento de 400%, argumentando que las gasolineras del país sufrieron un ataque informático.
Según explicaron en el régimen comunista, el aumento del precio de la gasolina entrará en vigor dentro de los próximos días, una vez el departamento de ciberseguridad, logre localizar el origen del virus informático.
35 dólareses el promedio del sueldo estatal en Cuba
En una inesperada intervención en la televisión cubana, el Ministerio de Economía (MEP) aseguró que el virus que afectó la ciberseguridad de las gasolineras proviene presuntamente del exterior de la isla.
"Las condiciones logísticas y las ventas de combustibles mantienen a los niveles que realizamos hasta el momento por tanto no va a haber una paralización en los servicios que brindamos de venta de combustibles", aclaró Mildrey Granadillo, viceministra primera del MEP.
El incremento del costo de la gasolina y el diésel -y la puesta en marcha de gasolineras en divisas para los turistas- se enmarca dentro de un plan de ajuste para intentar estabilizar la economía cubana tras más de tres años de crisis.
Hasta antes del anuncio, Cuba estaba por quintuplicar los precios de los combustibles. La gasolina regular pasaría de US$0,21 a US$1,1, al cambio oficial para personas físicas.
Esto quiere decir que un cubano deberá pagar US$44 para llenar un tanque de 40 litros, cuando el salario promedio estatal apenas supera los US$35 dólares.
Plan de ajuste
La subida es una de las primeras medidas en implementarse dentro de un gran plan de ajuste anunciado por el Gobierno en diciembre, cuyo fin es dar un giro en el rumbo de la economía, que cerró 2023 con una caída del PIB de entre el 1% y el 2% y con un déficit fiscal proyectado para este año del 18,5%.
Además del incremento en los combustibles, el Gobierno cubano prevé subir las tarifas del transporte interprovincial hasta en un 600 %; pondrá tope a las pensiones máximas; aplicar un alza en otros servicios como la electricidad, el agua y los cilindros de gas licuado y sustituirá los subsidios universales a productos por ayudas específicas para personas vulnerables.
Este paquete de medidas, según argumentó el presidente, Miguel Díaz-Canel, busca corregir "distorsiones", pero ha intentado subrayar que trabajará para que nadie "se quede atrás".
Ante las quejas y críticas en redes sociales y medios de comunicación independientes, el Gobierno aseguró que las medidas no forman parte de un "plan neoliberal" o de choque y defiende que se busca la recuperación económica.