Gert FindelFundador de Acid LabsAcid Labs aparece con el objetivo de facilitar el proceso de modernización de las empresas. A quienes les prestan servicios para el desarrollo de sus software y la mantención de su infraestructura tecnológica, permitiéndoles resolver problemas, mejorar sus operaciones y aumentar sus ventas.
Fundada en 2006 por Gert Findel y Carlos Contreras, a los que se les suma en 2021, Juan Pablo Reyes, tras la fusión en 2021 con Linets, la startup facilita el acceso a servicios, desarrolla ideas y permite a las empresas, mantenerse actualizadas con en cuanto a los avances tecnológicos.
Su presencia está tanto en proyectos de desarrollo en retail, como en otras empresas de salud, servicios y startups.
En una nueva edición de “lo pensó/lo hizo” de Emol, Gert Findel, fundador de Acid Labs, nos cuenta cómo surgió la iniciativa, lo que buscaban alcanzar y lo que han logrado alcanzar, además de los desafíos que se han presentado en su camino.
Somos una empresa de tecnología, en la que contamos con servicios para diferentes necesidades y fases de digitalización de las empresas. Tenemos tres unidades de negocio. Una de ellas enfocada a crear experiencias únicas para los consumidores, con foco en el diseño, implementación y mejora continua del comercio electrónico y los procesos asociados de pagos y logística. Luego hay una unidad ligada a las infraestructuras cloud, en la cual ayudamos a las empresas a migrar a la nube sacarle el máximo provecho, mantener esa infraestructura siempre disponible, escalable y a bajo costo, y entregarle seguridad como servicio. La última de ellas es de innovación, donde contamos con servicios para transformar digitalmente a las empresas, realizar desarrollos a medida, abordar la experiencia de usuario y exprimir los datos para tomar mejores decisiones.
Acid Labs lo fundamos con Carlos Contreras a fines del 2006, cuando aún éramos estudiantes de ingeniería en la Universidad Católica. Era hacer lo mismo que nos pedían los profesores, pero pagado, y contratando a compañeros de curso. ¿Por qué no aprender a ser empresario a los 21 años?
Iniciamos en el escritorio detrás de la cocina de los padres de Carlos, donde hacíamos los proyectos para la universidad. Cuando éramos dos no se necesitaba mucho capital, pero cuando empezamos a contratar gente y nos movimos a una oficina lo financiamos con los resultados de la empresa, pagándonos un salario muy por debajo del mercado durante varios años. Si alguna vez hemos necesitado financiamiento adicional, lo hemos hecho de forma “aburrida”, a través de la banca chilena.
Tenemos diferentes modelos de negocios, para diferentes tipos de servicios y clientes, y en general los ordenamos en función de nuestro nivel de involucramiento, pero a grandes rasgos tenemos tres modelos:
Empresas que desean utilizar la tecnología para resolver problemas, lograr metas o generar negocios. Tenemos varios públicos objetivo, dependiendo el tipo de servicio. Por ejemplo, para servicios de implementación de plataforma de ecommerce, por ejemplo, nos dirigimos a empresas de retail medianas o grandes que están creciendo rápido. En optimización de costo de infraestructura cloud, ayudamos a startups y también a empresas grandes que “operan” su infraestructura, pero no necesariamente saben cómo optimizar costos con todos los nuevos servicios, ofertas, incentivos y modelos de cobro de las nubes públicas (AWS, Google Cloud y Azure).
Dado que tenemos una variada oferta de servicios, contamos con múltiples competidores, nacionales e internacionales. Hay algunos que son más transversales, como Globant y Accenture, y otros en los que nos topamos en ciertos servicios, como OSF Digital y Valtech, en ecommerce, y Soluciones Orion en infraestructura cloud. Solo por mencionar algunos, ya que la lista es larga.
Impulsamos soluciones a los problemas del mundo por medio de la innovación tecnológica, generando valor e impacto para nuestra gente y la comunidad.
Nos motivan los desafíos, resolver problemas y ser parte del futuro tecnológico del mundo, empoderando equipos talentosos, creativos y apasionados. Con nuestro trabajo y conocimiento de vanguardia, estamos construyendo un mundo mejor.
Hoy en día hay muchas plataformas nuevas que permiten lograr lo que hace un programador con interfaces de bajo código o de no código (no code). No estamos todavía seguros si es que esas soluciones van a tener el mismo rendimiento y capacidad que tiene el código nativo. Si son adoptadas a nivel empresarial creo que podría ser un riesgo para nosotros. Las podemos adoptar y migrar hacia allá, pero creo que es un gran riesgo externo para toda la industria.
Un segundo riesgo es la globalización, ya que las barreras de entrada son bajas. Hoy en Chile hay muchas empresas de Argentina, Uruguay, Brasil, Perú, etcétera. Y al revés, nosotros y varias empresas chilenas estamos en México y EEUU. En el mercado norteaméricano competimos también con los indios, pakistaníes y ucranianos. En el mundo de los servicios la globalización significa más y más competencia. Desarrollar y aprender a programar se puede hacer desde cualquier lado del mundo. Para diferenciarnos en el mercado de EEUU nosotros adoptamos un modelo híbrido, en el cual somos locales para lo comercial y lo urgente, pero desarrollamos de manera remota, en Latinoamérica. No descarto que el día de mañana para poder entregar un servicio 24x7 debamos contar con colaboradores en el otro lado del mundo.
Finalmente está la inteligencia artificial, que en un principio va a ser la herramienta para los programadores, pero eventualmente va a reemplazar algunos trabajos que significan ingresos para nosotros. Nosotros estamos tratando de inyectar inteligencia artificial en nuestros procesos. Nuestra filosofía es la de mantener un pie dentro de estas tecnologías, sin llegar a casarnos con ninguna en particular en el largo plazo. Puede que generen mucho ruido por un tiempo y luego sean reemplazadas por algo exponencialmente mejor.
Las empresas pequeñas y medianas del retail en Estados Unidos.
Admiro a mucha gente que es poco conocida, pero si tengo que mencionar a alguien muy conocido diría Elon Musk. Es un pésimo líder, pero es una persona muy trabajadora, lo cual trato de imitar, y muy soñadora. De ese último punto es donde creo que tengo mucho por aprender aún.
Nos vemos como una empresa estadounidense sirviendo desde Chile, y ya no como una empresa chilena para Chile. Queremos ser una de las principales empresas que entreguen servicios en esta modalidad, con talentos de Latinoamérica.
Es difícil elegir una empresa favorita porque todas las empresas tienen puntos altos y bajos durante la historia, especialmente si llevan mucho tiempo en el mercado como Latam Airlines. Pero me gusta esa empresa. Tengo muy buenos recuerdos de momentos felices de viajes familiares con Latam de niño.
Si bien no ha hecho todo perfecto, sí fue una de las empresas nacionales que invirtió de manera importante en desarrollo tecnológico. Tuvo muchas barreras internas y externas. Cuando lanzó Lan.com tuvo que armar un equipo totalmente separado del LAN tradicional, con un edificio aparte, con tecnologías separadas, y apostar por el e-commerce mucho antes que todos los otros. Fue loquísimo. Tienen otra historia gigante, que fue la de comerse el mundo desde Chile, que yo creo que es una de las máximas aspiraciones que tenemos algunos emprendedores. Súmale eso también, que lograron sobrevivir a situaciones difíciles. El cómo se puede poner en tela de juicio, pero es súper meritorio haber sobrevivido a una pandemia de dos años, en un momento de crecimiento, con una exposición al riesgo tremenda, en una industria que al mismo tiempo se estaba tornando muy competitiva, con nuevos jugadores. Tienen muchas historias, muchas cosas de dónde aprender, creo yo.
Depende del negocio. Para emprendimientos de altísimo riesgo, creo que no, porque el mercado no te va a acompañar. Para tomar riesgos moderados creo que Chile es una tremenda plataforma, porque tiene las reglas super claras. Es un bonito mercado de prueba para realizar un montón de experimentos.
Si bien el Estado apoya a las empresas a través de diferentes herramientas como Corfo y Prochile, nosotros las hemos usado poco aún. Por otro lado, yo tengo una crítica respecto al rol del Estado. Creo que en ocasiones se torna un obstáculo y que resulta bastante rentable para unos pocos montar negocios en torno a esos obstáculos que crea el gobierno. Por ejemplo, los impuestos son tan complicados que para cumplir es necesario pagar a un contador, a un auditor, etcétera. Entonces el costo real de ese impuesto es mucho mayor al dinero que pagas al Estado. Para impulsar el emprendimiento y los negocios a las empresas necesitamos impuestos simples de fiscalizar y fáciles de calcular, así dejamos más tiempo y presupuesto para hacer negocios.
Me encantan las frases célebres de emprendedores y otros famosos. Tengo varias para cada contexto, si vamos bien, si vamos mal, si hablo con el área comercial o con otro emprendedor. Algunas que uso harto, sin pensar en un contexto en particular, serían: