La flexibilidad laboral, el teletrabajo y el nomadismo digital, son algunos de los desafíos que se enfrentan a las empresas para poder mantener una identidad corporativa clara y cohesiva en un contexto donde la interacción física entre los colaboradores se ha reducido significativamente. La distancia física entre colegas, la reducción de encuentros presenciales y la dispersión geográfica de los equipos han generado un impacto significativo en la cultura organizacional.
Según el estudio "Más allá de la revolución híbrida: La paradoja del trabajo flexible en Latinoamérica", elaborado por Michael Page en colaboración con WeWork, la adopción de nuevas dinámicas laborales ha generado beneficios tangibles, como una mayor calidad de vida y un equilibrio más saludable entre la esfera personal y profesional. Sin embargo, para las empresas, esta transformación ha implicado un nuevo reto: consolidar la identidad y la cultura corporativa en un entorno híbrido.
Fernanda Reyes, People Manager de WeWork Chile, destaca la importancia de la pertenencia a la organización como base fundamental para un equipo comprometido y productivo. En este sentido, añade que cultivar una sólida identidad corporativa en entornos híbridos fortalece la conexión emocional de los trabajadores, impulsando la colaboración y el éxito conjunto.
“La pertenencia a la organización es la base de un equipo comprometido y productivo. Cultivar una sólida identidad corporativa en entornos híbridos, fortalece la conexión emocional de los trabajadores, impulsando la colaboración y el éxito conjunto”.
Fernanda Reyes, People Manager de WeWork Chile
Desde WeWork entregaron cinco recomendaciones que las empresas pueden implementar para mantener su cultura a pesar del trabajo híbrido:
Fomentar la comunicación:
Estudios como el de "The State of Remote Work" de Buffer y AngelList, indican que la comunicación transparente es fundamental para el éxito de equipos remotos. Implementar plataformas colaborativas y reuniones regulares facilita la cohesión y mantiene a los equipos informados.
Establecer metas claras y medibles:
El establecimiento de objetivos claros, mejora el rendimiento y la motivación. En el contexto de entornos híbridos, proporciona dirección y un sentido de propósito compartido.
Facilitar el desarrollo profesional:
Ofrecer oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal no solo mejora las habilidades de los colaboradores, sino que también fortalece la identidad corporativa al demostrar un compromiso con el crecimiento profesional del trabajador. Así lo demuestra el informe “Future of Skills” de LinkedIn.
Crear espacios virtuales para la socialización:
La socialización en el trabajo contribuye significativamente al bienestar y la productividad. Establecer espacios virtuales para interacciones informales como cafés virtuales o eventos en línea, fomenta la conexión y la cultura corporativa.
Facilitar el acceso a recursos de bienestar:
El bienestar del colaborador impacta directamente en la productividad. Proporcionar acceso a recursos de salud mental y actividades deportivas, fortalece el sentido de comunidad y cuidado mutuo.