El índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos subió un 0,4% en febrero de 2024, según informó el Buró de Estadísticas laborales. La cifra estuvo dentro de las expectativas del mercado y ligeramente por encima de la marca de diciembre (0,3%).
Con ello, la tasa interanual aumentó un 3,2%, sobre la variación que esperaba el consenso del mercado (3,1%).
Mientras que el índice de vivienda aumentó en febrero, al igual que el índice de gasolina. Combinados, estos dos índices contribuyó con más del 60% del aumento mensual del índice para todos los rubros.
El IPC subyacente, que no incluye alimentos ni energía, aumentó un 0,4% en febrero, aumentando un 3,8% en la comparación interanual.
En tanto, el índice energético disminuyó un 1,9% en los 12 meses que terminaron febrero, mientras que el índice de alimentos aumentó un 2,2% respecto al año pasado.
"El índice de vivienda aumentó en febrero, al igual que el de gasolina", precisó el Departamento de Trabajo en su informe.
En conjunto, ambos contribuyeron con más del 60% del alza del índice general mensual, según el reporte.
Los analistas esperan que la Reserva Federal (Fed) se concentre en la inflación subyacente a la hora de decidir el mejor momento de iniciar la reducción de las tasas de interés.
Pero la inflación "básica" sigue siendo superior al 3,7% que proyectaban los analistas, y por encima del objetivo a largo plazo fijado por la Fed, de 2%.
Para frenar los persistentes aumentos de precios, la Fed se embarcó en una serie de rápidas alzas de los tipos de interés en 2022, antes de mantener la franja en su nivel más alto en más de dos décadas de reuniones de política monetaria.
La Fed sostuvo que podría comenzar a reducir las tasas este año, siempre y cuando haya avances continuos en el combate a la inflación.
