Sin claridad sobre el futuro de sus hijos siguen familias de distintos puntos del país, por la falta de cupos en escuelas y liceos, lo que se ha sumado a los inconvenientes del complejo inicio del año escolar.
Atacama no ha quedado exenta de aquel problema, con 530 familias que hasta la semana pasada no sabían dónde estudiarían sus hijos, lo que se añade a la crisis educativa por los 83 días en que los alumnos dependientes del
Servicio Local de Educación Pública (SLEP) homónimo no tuvieron clases, producto del paro que realizó el Colegio de Profesores de la región entre septiembre y noviembre. Durante la paralización, el ministro de Educación,
Nicolás Cataldo (PC), sostuvo en octubre que
"hay pronunciamientos administrativos de la propia Contraloría, con dictámenes, que señalan que cuando las clases no se realizan proceden descuentos (de sueldos)". En esa línea, el ente fiscalizador remarcó a inicios de este mes que los profesores que paralizaron sus funciones deberán reintegrar los sueldos, algo que queda a cargo del sostenedor, el SLEP de Atacama.
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