La informalidad laboral siguió avanzando en los últimos meses y se concentró mayormente en mujeres. Entre
noviembre y enero pasado, la tasa de ocupación informal se ubicó en
27,6% y totalizó
2.554.910 trabajadores en esta categoría, la cifra más alta desde el primer trimestre de 2020, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que recogió el Observatorio de Informalidad Laboral de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). Si bien este incremento se enmarca en un aumento generalizado de la fuerza de trabajo, el mayor avance proporcional se observa al comparar el crecimiento interanual de 4% que tuvo esta categoría con el avance de la ocupación formal, donde
la expansión fue de solo 2,5%. La presidenta de la CCS,
María Teresa Vial, plantea que hay al menos tres variables que están incidiendo directamente en el mayor avance de la informalidad: el bajo crecimiento económico, los mayores costos de la contratación formal y el aumento de actividades vinculadas al crimen organizado. El aumento interanual de 4% que tuvieron las ocupaciones informales se tradujo en
97.939 nuevos puestos de trabajo en esta categoría, de los cuales el
83,7% corresponde a mujeres y solo el 16,3% a hombres. Así, la tasa de ocupación informal también es mucho más alta en mujeres (29,2%) que en hombres (26,3%).
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