El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó su World Economic Outlook, donde muestra sus proyecciones para la economía a nivel mundial este año. En el caso de Chile, la entidad elevó su pronóstico de crecimiento de 1,9% a 2,0% en 2024, mientras que para 2025 lo situó en 2,5%.
En cuanto a la región -América Latina y el Caribe- el organismo proyectó un crecimiento de 2% para 2024 y -al igual que Chile- de 2,5% para 2025.
Los pronósticos son dispares para las dos principales economías de la región: Brasil mejora 0,5 puntos porcentuales (pp) hasta 2,2% de expansión, debido a los efectos del ajuste monetario. México, en cambio, cae 0,3 pp a 2,4%, por un retroceso del sector manufacturero, entre otras razones.
La caída de Argentina
Uno de los países que no lo pasará bien en 2024, al menos en términos de crecimiento, es Argentina.
Y es que el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó este martes que la economía de ese país se contraerá este 2024 un 2,8 %, debido a los ajustes que está llevando a cabo el presidente Javier Milei. La entidad estimó además que la inflación acabará este año en el 149,4 %.
Tras asumir la Presidencia argentina el 10 de diciembre, Milei ha puesto en marcha un severo plan de ajuste equivalente al 5 % del PIB con el objetivo de recuperar este año el superávit fiscal desde un déficit heredado de un 6 % del Producto.
Argentina registró el año pasado una inflación del 211,4 %, la tasa más alta del mundo y la más elevada registrada en el país trasandino desde la hiperinflación de 1989-1990.
Para 2025, sin embargo, la expectativas del FMI son distintas. El organismo espera que Argentina acabe ese año con un crecimiento del 5% y que la inflación baje hasta el 45%.
La proyección mundial
La entidad proyecta que el crecimiento mundial, que se estima será de 3,2% en 2023, continúe igual en 2024 y 2025. El pronóstico para 2024 se revisa al alza en 0,1 puntos porcentuales con respecto a la Actualización de las Perspectivas de la economía mundial (informe WEO) de enero de 2024, y en 0,3 puntos porcentuales con respecto a la edición de octubre de 2023 del informe WEO.
"El crecimiento es históricamente lento, debido a factores de corto plazo, como los costos de endeudamiento todavía elevados y el retiro del respaldo fiscal, y a los efectos a más largo plazo de la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania, el débil crecimiento de la productividad y el aumento de la fragmentación geoeconómica", señaló la entidad.
En tanto, se prevé que la inflación general mundial descienda de 6,8% en 2023 a 5,9% en 2024 y 4,5% en 2025, y que las economías avanzadas alcancen sus metas antes que las emergentes y en desarrollo.
"Los riesgos para las perspectivas mundiales están ahora bastante equilibrados. Por el lado negativo, la nueva escalada de precios derivada de las tensiones geopolíticas, por ejemplo, de la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza e Israel, podría, junto con la persistencia de la inflación subyacente en países con escasez de mano de obra, elevar las expectativas de tasas de interés y reducir los precios de los activos", apuntó también la entidad.
