A más de cinco meses de haber culminado los Juegos Panamericanos realizados en Santiago -que en octubre y noviembre pasado concentraron el interés y entusiasmo de la opinión pública-, las empresas constructoras que desarrollaron importantes infraestructuras deportivas para que se realizaran esas competencias y también las de los Parapanamericanos siguen esperando que el Estado les pague millonarios montos pendientes relacionados a esos trabajos. La cifra superaría ampliamente los $7 mil millones y está ligada a cuentas sin saldar de parte del Instituto Nacional de Deportes (IND), del Ministerio de Deportes, con el grupo Flesan, a través de su filial De Vicente Constructora (DVC); Moller y Pérez-Cotapos, que realizó la reposición del Centro de Entrenamientos de los Deportes Acuáticos del Estadio Nacional en consorcio con DVC, y también a la Constructora Sudamericana (Cosud). El IND se defiende y sostiene que solo queda por devolver retenciones, lo que está convenido en los contratos.
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