Tras el paso de la pandemia de la covid-19 se despertó una nueva realidad laboral marcada por tendencias como el trabajo híbrido, la necesidad de implementar factores diferenciales y afinidad con la cultura organizacional, así como el reto de la atracción y retención del talento joven, que ahora tiene diferentes motivaciones a las de anteriores generaciones.
Claudio Oyarzún, gerente general de HumanNet, explica que el desarrollo del talento no se limita simplemente al reclutamiento eficaz, sino que también implica la creación de un entorno propicio para el crecimiento y la contribución individual de cada empleado.
Al ser el talento humano uno de los activos más valiosos, las organizaciones están buscando constantemente formas de maximizar el potencial de sus colaboradores. Desde HumanNet, una empresa experta en gestión de Capital Humano, entregaron una serie de estrategias para que las empresas saquen el máximo provecho de los equipos que tienen a su disposición.
Promover una cultura enfocada en la innovación:
Una vía para que las empresas se beneficien del talento que poseen es promover una cultura organizacional que abrace el empoderamiento e innovación de sus colaboradores. Asimismo, quienes ocupan posiciones de liderazgo al interior de ellas deben impulsar el desarrollo de nuevas ideas y la búsqueda de soluciones que sean más originales o disruptivas, garantizando a la vez los recursos necesarios para que tales ideas se transformen en realidad.
Elevar la inversión en bienestar e inclusión:
Aprovechar el talento disponible involucra también una mayor preocupación e inversión de las organizaciones sobre el bienestar e inclusión de los trabajadores. Lo anterior comprende fijar políticas que fomenten, por ejemplo, la inclusión y equidad en todos los niveles de una compañía o institución.
Fomentar la diversidad:
Este es uno de los pasos cruciales para aprovechar al máximo el capital humano del que dispone una empresa o institución. En la medida que se cultive un ambiente de diversidad, una organización no solo estará impulsando la creatividad, puntos de vista y apertura de mente de sus colaboradores, sino que también la búsqueda de soluciones más ingeniosas para los problemas que vayan surgiendo.
En este sentido, las compañías deben fijarse como objetivo el hecho de formar equipos de trabajo que sean multidisciplinarios y donde cada integrante se sienta valorado y escuchado al momento de interactuar con el resto de sus colegas.
Desarrollar una mayor flexibilidad:
Dada la irrupción de la tecnología y de sus herramientas en el ámbito laboral, es crucial que las organizaciones vayan adoptando modelos de trabajo que sean más flexibles y contribuyan a una mejor calidad de vida de los colaboradores. Tal es el caso del teletrabajo y del formato híbrido, cada vez más en uso.
Impulsar el perfeccionamiento en el tiempo:
Debido a que el ámbito laboral está en constante transformación y evolución, así como el conocimiento en las diferentes disciplinas se multiplica día a día, es fundamental que el Recurso Humano se capacite y desarrolle nuevas habilidades y competencias permanentemente. Es decir, las organizaciones deben destinar recursos económicos para el perfeccionamiento sistemático del talento, para así potenciar su desempeño y productividad, y fortalecer su compromiso con la empresa o institución.