La proliferación de productos de plástico desechables ha generado una grave preocupación ambiental debido a su impacto devastador en el medio ambiente. Un estudio reciente, realizado por la agencia gubernamental científica australiana CSIRO y la Universidad de Toronto, que se publicó el 5 de abril, reveló que el lecho marino alberga entre tres y once toneladas métricas de plástico.
Estos hallazgos evidencian la necesidad urgente de reducir el consumo de plástico para proteger la vida silvestre y preservar los ecosistemas marinos. Para hacer frente a esta problemática, nace una iniciativa innovadora en la Región de Los Ríos, Ecomadera Río Verde, dirigida por Sebastián Vaccaro, quien desarrolló un sustituto de la madera utilizando desechos plásticos.
El fundador del emprendimiento dice que la génesis de esta idea surgió del compromiso que tienen con el medio ambiente y su preocupación por el impacto devastador de la basura plástica. "Un día caminando por la calle me encontré con una ruma de botellas plásticas que estaban destinadas al vertedero", comparte Vaccaro. "Fue entonces cuando me pregunté qué se podía hacer con el plástico".
Después de tres años de arduo trabajo y experimentación, el emprendedor cuenta que lanzó su primer producto al mercado. A la fecha, este emprendimiento ha logrado revalorizar cerca de 120 mil kilos de desechos plásticos, los cuales han convertido en tablas y muebles.
Desde la empresa señalan que el objetivo de esta iniciativa no solo se centra en valorar los residuos al brindarles un nuevo propósito, sino también evitar su ingreso a vertederos, contribuyendo así al desarrollo sostenible de la región.
Sin embargo, el camino hacia el éxito no estuvo exento de desafíos técnicos y financieros. Vaccaro señala: "Las dificultades para comenzar fueron múltiples, pero la perseverancia fue fundamental". La empresa tuvo que superar obstáculos como la identificación de los diferentes tipos de plásticos y la búsqueda de fuentes adecuadas de materia prima para garantizar un verdadero impacto ambiental.
El fundador del emprendimiento comenta que a pesar de que el producto puede ser ligeramente más costoso que la madera convencional, su durabilidad y resistencia lo hace único, así como su contribución al medio ambiente. "Nuestro producto no necesita mantenimiento, no se pudre, no lo atacan los hongos ni los insectos, es reciclado y reciclable", afirma.
¿Cómo se crea el sustituto de la madera?
En términos de producción, el proceso de Ecomadera Río Verde implica la recolección de desechos plásticos de diversas fuentes, seguido de su limpieza, trituración y extrusión en moldes de diferentes dimensiones. Sus creadores señalan que la calidad y durabilidad de este material se comparan favorablemente con la madera convencional, especialmente en su resistencia a la intemperie y su facilidad de mantenimiento.
Dentro de sus propósitos al futuro, este emprendimiento tiene planes ambiciosos de expansión y desarrollo. La empresa está buscando aumentar su capacidad de producción, establecer alianzas estratégicas para la recolección de materia prima y explorar nuevas aplicaciones para sus productos.
Con una distribución que abarca desde La Serena hasta Chiloé y planes para expandirse a nivel nacional e internacional, Ecomadera Río Verde está trabajando por transformar la industria con su innovación y compromiso con el medio ambiente. Vaccaro finalizó señalando que “la idea es poder reubicarnos para tener mayor capacidad de almacenaje y aumentar la capacidad de producción y así duplicar nuestro volumen mensual de valorización y por ende de reducción de residuos disponibles para vertedero”.