Ferrocarril del Pacífico (Fepasa) se sumó esta tarde a las empresas que han denunciado perjuicios por el interminable paro -de más de 50 días- que tiene bloqueado los accesos al terminal marítimo de Puerto Coronel.
A través de un comunicado, la compañía señaló que "el transporte ferroviario ha dejado de trasladar 271 mil toneladas de celulosa, 26 mil toneladas de químicos y 39 mil toneladas de trozos forestales entre Coronel y el CFI Horcones, carga que ha debido transportarse en camión con los consiguientes impactos de mayor congestión en la ruta 160 y riesgos de accidentes".
Además, indicó que "significativos perjuicios han sufrido las operaciones de Fepasa producto del paro de actividades y manifestaciones que se han producido en Puerto Coronel tras la implementación de una nueva política de control de drogas y alcohol por parte de la empresa portuaria y modificaciones en las modalidades de contratación de trabajadores eventuales".
En esa línea, sostuvo que la paralización "ha tenido graves impactos en la continuidad operacional de Fepasa, así como en aspectos de seguridad y económicos. En este periodo, la compañía solo ha logrado circular dos trenes, con la protección de Carabineros y no ha logrado el movimiento de convoyes que transportan químicos para la producción de celulosa".
Esto, señaló, debido a "al riesgo que puede implicar la intervención de los manifestantes ilegales sobre la carga, viendo afectada la entrega de
insumos para el proyecto MAPA".
"A ello -agregó- se suman otros impactos sociales para las distintas comunidades de la Región que han visto afectada su convivencia por las interferencias provocadas por las manifestaciones en sectores de uso público".
"Hacemos un llamado a las autoridades responsables de la seguridad pública y de transportes para que nos apoyen en retomar la continuidad operacional. El desarrollo del modo ferroviario de carga se está viendo inmensamente perjudicado", dijo el gerente general de la compañía, David Fernández.
"No es posible que los manifestantes, además de no permitir la normalización de las operaciones en Puerto Coronel, dañen infraestructura ferroviaria de todos los chilenos y amenacen
con continuar destruyendo activos del Estado que son de uso público y tienen gran impacto en la industria regional", enfatizó también.
El llamado de Fepasa se suma al de otras compañías que también han pedido que se normalice la situación y que el Gobierno intervenga. Ayer, lo hizo Camanchaca, que solicitó al Ejecutivo hacer "cumplir la ley y el Estado de Derecho a fin de que el puerto pueda retomar su funcionamiento y evitar un agravamiento aún mayor de los impacto".
"Hace 50 días tenemos cinco contenedores con choritos atrapados al interior del puerto equivalentes a 110 toneladas de producto de alto valor. No sabemos si las condiciones de almacenamiento se han mantenido o si seguirán aptos para poder exportarlos y arriesgamos perder esa producción", dijo el gerente de logística de Camanchaca, Mario Aguilera.
El bloqueo también ha producido inquietud en Argentina, desde donde las frutícolas han denunciado pérdidas por US$3 millones.
Marcelo Loyarte, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), indicó que hay unos 110 contenedores detenidos. De ellos, 90 poseen frutas frescas y 20, jugo concentrado de fruta.