Lo que comenzó como cuestionamientos de parte de la Gobernación de la Región Metropolitana y la Municipalidad de Quilicura a la constructora Avellaneda por las inundaciones en el sector Lo Cruzat de esa comuna, desató un conflicto que amenaza con llegar a instancias judiciales y que está recién comenzando.
El gobernador de Claudio Orrego y la alcaldesa Paulina Bobadilla (IND-FA) culparon a la constructora propiedad de los empresarios Óscar Poblete y José Martin Blanco por el anegamiento de 19 casas -siete de ellas con daño mayor- que habría sido provocado, según acusan las autoridades, por la falta de medidas de mitigación en medio de las obras que está llevando a cabo la firma para levantar casas de 3.800 UF en la zona.
"No han cumplido con las salidas de mitigación", expuso la alcaldesa ayer a Radio Universo, lo que habría gatillado las inundaciones. Mientras que Orrego sostuvo que "esto nunca había ocurrido, solamente ocurrió este año,
desde que se instaló una empresa constructora al final de la calle, y que aparentemente todo lo que era el sistema natural de evacuación de aguas lluvias, se eliminó".
Así, la jefa comunal amenazó con paralizar las obras de la constructora Avellaneda, lo que concretó este viernes. Según fuentes del municipio esta mañana se informó a la empresa el cese de las obras y aseguraron que todos los trabajadores se retiraron del lugar.
Mientras que, de acuerdo con un oficio -al cual tuvo acceso Emol- firmado por Juan Antonio uñoz, director de Obras Municipales de Quilicura, "el plazo de paralización de las obras estará condicionado hasta que el Serviu de la Región Metropolitana, mediante resolución fundada, apruebe las nuevas obras de canalización de aguas lluvias e indique sí son suficiente para evitar futuros anegamientos de las áreas pobladas colindantes".
"Cumplimos. Hemos paralizado las obras de construcción en Avenida Lo Cruzat, donde nuestros vecinos se vieron gravemente afectados. Tomamos todas las herramientas jurídicas para llevar adelante esta acción. No daremos un pie atrás", manifestó esta tarde la alcaldesa Bobadilla.
Sin embargo, la constructora se defendió. Respondiendo por escrito a una solicitud de Emol, la empresa señaló que "desmentimos categóricamente que esta lamentable situación la haya provocado nuestro proyecto".
"Como vecinos responsables nos preparamos para la contingencia que se nos avecinaba, realizando trabajos preventivos de limpieza y retiro de barro y hojas, en el colector que está fuera de nuestro terreno, tal cual como lo demuestran registros audiovisuales enviados a la Municipalidad de Quilicura y que fueron visados por sus funcionarios responsables".
La constructora, además, sostuvo que "el sector inundado está fuera de nuestro terreno, el cual tiene sistema de aguas independiente y solo colinda con la zona afectada por las lluvias, sin aportar aguas de ningún tipo a ésta".
"Nuestro proyecto no incide en nada en estas inundaciones, tal como se demuestra en múltiples documentos gráficos, a disposición de la autoridad"
Constructora Avellaneda
Por lo tanto, Avellanda subrayó que "el proyecto sigue siendo coherente con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de 2018".
Año en que la iniciativa ingresó a evaluación ambiental con una inversión de US$250 millones.
Con todo, la constructora remarcó que "la inundación ya fue superada" pese a que "no tenemos responsabilidad".
"Nuestro proyecto no incide en nada en estas inundaciones, tal como se demuestra en múltiples documentos gráficos, a disposición de la autoridad", subrayó. La firma, por último, criticó la paralización de las obras, manifestando que "este es un proyecto de integración social, perteneciente al plan de emergencia habitacional, que recién ha sido injustamente paralizado y que además, está generando unas 300 plazas de trabajo en la zona norte (directos e indirectos)".
Proyecto
El proyecto denominado "Loteo Lo Cruzat" fue ingresado a su tramitación ambiental en 2018 por la inmobiliaria Nueva Quilicura Ltda, firma ligada a la Inmobiliaria Avellaneda, y consiste en la construcción y habilitación de 2.599 viviendas, de las cuales 230 serían sociales, 1.597 a económicas y 772 a departamentos.
"Este proyecto se desarrollará en 5 etapas en un periodo aproximado de 15 años. Éstas serán construidas de forma consecutiva e involucrará elementos de diseño urbano integrando un conjunto de casas y departamentos, con espacios destinados a áreas verdes, equipamiento, vialidad y sistemas de saneamiento, en una superficie total aproximada de 557.533,64 m2", señala la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
De acuerdo al documento, las casas se categorizarán en 8 tipos, con plantas desde los 46 hasta los 120 metros cuadrados, mientras que los departamentos se distribuirán en 9 edificios, dos de los cuales contarán con 56 viviendas y los otros siete con 94 cada uno, con dimensiones que variarán entre los 61 y 82 metros cuadrados.