Codelco informó esta mañana que suscribió con SQM el trascendental acuerdo de asociación que ya había sido anunciado en diciembre mediante un memorándum de entendimiento. Con ello, el Estado ingresará a las operaciones del litio del Salar de Atacama con participación mayoritaria.
La asociación establece una serie de cláusulas, plazos y etapas que, de salir como se espera, permitirá explotar litio en el Salar de Atacama hasta 2060.
Entre estos destacan los periodos de funcionamiento y las estipulaciones de cómo se llevará adelante la explotación.
El gobierno corporativo
El acuerdo establece dos etapas. En la primera, que va desde 2025 a 2030, SQM estará a cargo de la administración general, haciendo efectivo su contrato de arrendamiento con el compromiso de un potencial aumento de la producción sin aumentar la extracción de salmuera desde el Salar de Atacama.
Durante este periodo, el directorio estará compuesto por seis miembros y cada parte designará la mitad de ellos. El presidente será designado por Codelco mientras que el vicepresidente será designado por SQM. En tanto, esta última tendrá la mayoría de los votos en las juntas de accionistas, la gestión del negocio y derechos para mantener la consolidación de los resultados de la sociedad conjunta.
La segunda etapa comienza el 1 de enero de 2031. En ella, Codelco asumirá la administración general de la sociedad, hasta 2060. Durante los años con la estatal al mando, el directorio estará compuesto por siete miembros, donde Codelco tendrá la mayoría.
A partir de este periodo, se estipula que los integrantes del directorio no podrán haber sido directores de Codelco o SQM S.A por más de diez años, sean continuos o discontinuos. Con esta cláusula, quedan imposibilitados de ingresar a la instancia Julio Ponce Lerou y el ex ministro de Hacienda Hernán Büchi.
En la junta de accionistas, en tanto, la estatal tendrá la mayoría de los votos y respecto a los resultados, se consolidarán en Codelco.
El proyecto a partir de 2031
Para la producción del periodo 2031-2060, el acuerdo establece que las empresas ingresarán el proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, contemplando una consulta indígena respecto de los impactos ambientales susceptibles de afectar directamente a los pueblos indígenas.
Este proyecto, según explicó Codelco, considera el uso de nuevas tecnologías en la explotación del Salar de Atacama que permitirán tender a un equilibrio hídrico e incrementar la recuperación del litio con los más altos estándares ambientales.
Para lograr esto se considera la evaporación mecánica de soluciones con captura del agua y procesos de filtración que permiten separar las soluciones en flujos con mayor y menor concentración de ciertos elementos. Las nuevas tecnologías que se incorporarán también permitirán minimizar y posiblemente eliminar el consumo de agua de pozos y reinyectar al Salar de Atacama una gran parte de las soluciones extraídas.
Así, entre los compromisos del acuerdo se encuentran la disminución de la extracción de salmueras, la inclinación hacia un balance hídrico neutro en la producción, llevando a cero el uso de agua continental; la reducción de la evaporación de salmueras en pozas y el uso preferente de energía renovable.
En caso de finalizar la consulta indígena y obtener favorablemente la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), el proyecto debiera empezar a ejecutarse antes del término de la presente década, asegurando una producción sin interrupciones y que se extienda hasta el año 2060.
Los beneficios económicos
Durante la vida de la asociación, el Estado de Chile, a través de Codelco, Corfo y el Fisco, recibirá aproximadamente 70% del margen operacional que genere la nueva producción entre 2025 y 2030.
A partir de 2031, en tanto, el fisco se hará del 85% del margen operacional, a través de pagos a Corfo, impuestos y dividendos para Codelco.
En cuanto a la producción, el acuerdo indica que se aspira a lograr una producción adicional total para el periodo 2025-2030 de 300 mil toneladas de Carbonato de Litio equivalente (LCE), mientras que para el periodo 2031 al 2060 se define una producción de 280 a 300 mil toneladas anuales de LCE.
"Dicho aumento de producción de litio se realizará mediante
mejoras en la eficiencia del proceso, la adopción de nuevas tecnologías y la optimización de las operaciones", informó Codelco.
Los nudos por destrabar
A pesar de la firma del acuerdo, aún quedan nudos por destrabar. Uno de ellos tiene que ver con Tianqi, dueña del 22% de SQM. Y es la empresa solicitó hace unos días a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) revisar un dictamen y pedir que SQM cite a una junta extraordinaria de accionistas que se pronuncia en relación a la alianza, según constató La Tercera.
Esto, debido a que no están conformes con cómo se decidió avanzar en la asociación, lo que vienen señalando hace meses. A su juicio, el acuerdo debía ser aprobado por la junta de accionistas.
Es por esto que, además de su solicitud a la CMF, la compañía china indicó que está considerando acudir a tribunales, incluso a partir de la firma del acuerdo.
Otra de las dificultades que podría sortear la asociación es la de las diferencias que existe dentro de las comunidades atacameñas con las que negocian SQM y Codelco, esenciales en la etapa de consulta indígena.
Según constató hace algunos días El Mercurio, existe un grupo de cuatro comunidades -el borde sur, más próximo al salar- que siempre han exigido contar con mayores beneficios, al ser, según ellas, las que sufren mayor "afectación".
Algunas comunidades, cabe destacar, ya obligaron a reprogramar el inicio de la consulta indígena, según constató La Tercera.
Por último, quedan por destrabar una serie de trámites, entre los que se encuentran, por ejemplo, aprobaciones de libre competencia por parte de la Fiscalía Nacional Económica y de otras instancias en el extranjero.
