El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, cifró en más de mil los agricultores en la Región del Biobío que hasta ahora se han visto afectados por el sistema frontal.
En ese sentido, detalló que en la comuna de Arauco más de 300 agricultores han reportado pérdidas significativas, mientras que en la comuna de Los Ángeles, que es una zona clave para la agricultura, más de 100 productores han sido perjudicados.
Ante esta situación, el ministro Valenzuela aseguró que el Gobierno actuará "rápidamente" para mitigar los efectos del temporal.
"Esperamos actuar rápidamente y la próxima semana comenzaremos con las primeras ayudas tempranas a los agricultores afectados", señaló a Radio Infinita.
El ministro también recordó los duros incendios del 2023, que afectaron gravemente a las zonas de Santa Juana, Negrete y Nacimiento.
"Lamentablemente, todas estas zonas donde tenemos muchos productores de hortalizas, ganaderos, entre otras actividades, han vuelto a ser afectadas", añadió Valenzuela.
Asimismo, el secretario de Estado explicó los efectos adversos que un sistema frontal con precipitaciones intensas puede generar en la agricultura.
"Lo más grave es la pérdida de lo más importante en la agricultura, que es el suelo. El 95% de los alimentos del mundo se producen en el suelo. Hay hidroponía, pero el 95% es tierra. Cuando se pierde la tierra, eso demora más en recuperarse y, por tanto, hay una afectación directa a la agricultura", afirmó Valenzuela.
Además de la pérdida de suelo, el ministro destacó los problemas que pueden surgir en los canales y la infraestructura de riego.
"Lo segundo son los canales, la zona de distribución. Pero allí, como país, fuimos ejemplares. Tanto la Asociación de Canalistas como nuestra Comisión Nacional de Riego repusimos el 100% del riego entre el Aconcagua y el Biobío, a pesar de las dos tormentas y los ríos atmosféricos que hubo. Eso fue un trabajo muy notable", explicó Valenzuela.
Otro aspecto crítico es el impacto en los invernaderos, que son esenciales para la producción de hortalizas.
"En tercer lugar, cuando hay mucha lluvia, se puede afectar nuestra producción en invernaderos con hortalizas. La lluvia con viento puede dañar invernaderos, que son inversiones que van de $5 a $15 millones en un invernadero estándar, y estamos monitoreando eso con mucha preocupación, porque hay en varias partes ráfagas de viento de 50 a 60 kilómetros por hora", concluyó el ministro.
