La ministra de Obras Públicas, Jessica López, se refirió esta mañana a la situación en la que se encuentran los edificios bajo los cuales, tanto ahora como el año pasado, han aparecido socavones, debido a la intensidad de las lluvias, y que producto de ello han debido ser evacuados.
Consultada en
Radio Universo por las responsabilidades y el rol del Estado al momento de aprobar los permisos,
la titular de la cartera sostuvo que "la constructora pasa piola".
Así, señaló que "me niego a decir que aquí solamente los responsables son la parte del Estado que da la autorización, como si el sector privado no tuviera ninguna responsabilidad, criterio, visión de futuro y otras consideraciones".
"Este es un tema de todos, no tiene que ver solo con tener un permiso", puntualizó.
En esa línea, además, añadió que "todo el proceso de permisos y construcción en las zonas dunares fue un proceso largo, muy discutido, muy peleado en distintas instancias. Denunciados, también en otras. Entonces no es que haya pasado así tan directo".
"El tema -agregó también- es que hay ciertas zonas de nuestro territorio que tenemos que darles una doble mirada antes de seguir con los desarrollos inmobiliarios que se están desarrollando ahí. Uno de esos son campos dunares".
Indicó, asimismo, y en relación a los problemas a los que se han expuesto todas las torres afectadas por socavones, que "al título de la canción le pondría 'ética de los negocios' en el buen sentido. Hay que hacerse cargo de lo que uno hace, ya sea en una empresa, en un desarrollo inmobiliario, no es inocuo para el resto del territorio, tiene impactos bien importantes".
Por último, recalcó que "no es un tema de la calidad de la ingeniera. Nadie duda. La ingeniería chilena es una de las mejores del mundo. Y por lo tanto esos edificios están bien construidos, son sólidos. Pero estamos hablando de una zona donde se discutió harto si se podía construir o no. Al final primó el criterio de la construcción".