Un hombre de Florida (EE.UU), que se autodenominó el "Lobo de Airbnb" cumplirá cuatro años y medio de prisión después de admitir que estafó a los propietarios de la ciudad de Nueva York al poner ilegalmente apartamentos para alquiler a corto plazo.
Konrad Bicher, de 32 años, fue sentenciado el lunes después de declararse culpable el año pasado de un único cargo de fraude electrónico. En caso de ser declarado culpable se enfrentaba a una pena de hasta 20 años de prisión, pero los fiscales federales aceptaron una pena menor como parte de su acuerdo de declaración de culpabilidad.
Dijo que Bicher adoptó el apodo en un guiño al
"Lobo de Wall Street", Jordan Belfort, porque era "alguien lo suficientemente hambriento y despiadado como para llegar a la cima de la escala financiera".
El lunes en el tribunal, el fiscal federal adjunto Matthew Weinberg señaló que Bicher, quien según la defensa fue adoptado por una familia Amish, le había dicho a un cómplice en abril de 2020 que quería estafar a "todos los propietarios" de Nueva York, sabiendo que les resultaría difícil desalojar a los inquilinos debido a la pandemia de covid-19.
"El acusado ve esto como una oportunidad para simplemente enriquecerse", dijo Weinberg a la jueza de distrito de Estados Unidos Lorna Schofield. "Es profundamente ofensivo".
El castigo de Bicher se produce al tiempo que la ciudad continúa tomando medidas enérgicas contra los alquileres a corto plazo como los que ofrece Airbnb Inc. Surge pocos meses después de que entraran en vigencia las nuevas leyes que exigen que la mayoría de los anfitriones que ofrecen alojamiento por menos de 30 días deben solicitar una licencia para operar en la ciudad de Nueva York.
Airbnb lleva años en pleito con la ciudad por tales regulaciones, ya que los críticos dicen que la plataforma ha provocado un aumento en los alquileres, así como viviendas limitadas en un mercado notoriamente ajustado. Muchos anfitriones han argumentado que necesitan ingresos adicionales para ayudar a pagar sus hipotecas.
Los fiscales dijeron que Bicher alquiló más de una docena de apartamentos en Manhattan que la ciudad había prohibido alquilar a corto plazo a terceros o que no podían ser subarrendados sin el consentimiento del propietario. Afirman que no pagó el alquiler, mientras ofrecía las unidades en los mercados, incluido Airbnb.
Él y sus socios obtuvieron al menos US$1,17 millones en ingresos de las unidades, al tiempo que retenían más de US$1 millón en alquiler entre julio de 2019 y abril de 2022, según las autoridades estadounidenses.
Bicher también fue acusado de obtener más de medio millón de dólares en préstamos garantizados por el Gobierno a través de un programa de la Administración de Pequeñas Empresas diseñado para brindar alivio a las empresas afectadas por la pandemia. En total, perderá más de US$1,74 millones y pagará más de US$2,22 millones en concepto de restitución.