El Gobierno finalmente presentó el veto al proyecto de ley que aborda diversas materiales cruciales para el desarrollo de las próximas elecciones municipales y regionales que se llevarán a cabo en dos días, optando por una multa de hasta $33 mil tanto para chilenos y extranjeros que no concurran a votar y reponiendo el feriado irrenunciable para el día domingo, en medio de las presiones de parte del oficialismo.
"Se pretende restituir el principio básico y fundamental respecto de la naturaleza del feriado del día de elecciones", sostuvo el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde. Un anuncio que no cayó para nada bien en el sector del comercio, considerando que el Congreso había zanjado terminar con esta obligación.
"Creíamos que el Senado ya había zanjado este tema entregando un respiro al comercio", comenzó señalando
José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) en una declaración. "Creemos que reponer el feriado irrenunciable uno de los días de las elecciones
le hace un flaco favor a las pymes del comercio y en definitiva a todo el sector", agregó.
Además, sostuvo que "la insistencia del Ejecutivo obedece a presiones que nada tienen que ver con el compromiso tantas veces declarado de reactivar la economía. Desde el comercio esperamos que ese compromiso se traduzca en hechos concretos y este veto nos demuestra que la convicción no era tal".
"El feriado propuesto afectará solamente al comercio que funciona bajo una misma razón social, lo que a nuestro juicio es discriminatorio y atenta contra la libertad de elegir de las personas. A ello se suma que este tipo de establecimientos cuentan en su interior con un porcentaje muy significativo de pymes, que se ven afectadas cada vez que tenemos procesos eleccionarios", añadió Pakomio.
También apuntó a que esta obligación no solo afecta a los grandes centros comerciales, sino que también las galerías, strip centers y caracoles, "las que también deberán cerrar, perjudicando principalmente al comercio regional".
Por su parte, Katia Trusich, presidenta de la Cámara de Centros Comerciales, comentó que "reponer el discriminatorio feriado irrenunciable en uno de los dos días de las próximas elecciones, restricción que ya había sido subsanada por buena parte de nuestros parlamentarios, parece un despropósito".
"De aprobarse, esta restricción afectará a miles de medianos y pequeños empresarios, consumidores y a la economía", acotó.
Según Trusich, esta medida -considerando octubre del año pasado- sumará 15 días de cierre por elecciones en cuatro añoa, perjudicando al "principal empleador del país". "Necesitamos que el comercio pueda funcionar con normalidad en estos días, es perfectamente posible y ocurre en la mayor parte de los países civilizados del mundo", subrayó.
"Llamamos a considerar las necesidades de las personas antes que los intereses políticos y, de paso, ayudar al comercio formal en vez de regalarle espacio al cada vez más amplio comercio ilegal", cerró.
