El año pasado se registraron más de 11.170 denuncias asociadas a agresiones en el contexto laboral, 9% más que en 2022, 12% más que en 2019 -previo a la pandemia- y 120% más que hace 13 años atrás (2011).
Esto reveló un informe estadístico elaborado por la Mutual de Seguridad, donde se analizaron más de 100 mil denuncias por accidentes de trabajo ocurridos entre 2011 y 2023.
Lo anterior, previo a la entrada en vigencia de la ley Karin, que busca prevenir, investigar y sancionar el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo. La legislación establece una serie de exigencias a los empleadores y penaliza casi una veintena de conductas.
Con todo, uno de los principales hallazgos del análisis dio cuenta que la tasa de denuncias por agresiones ha aumentado
un 150% en los últimos diez años.
Agresiones y género
Según el informe de la Mutual de Seguridad, en 2015 las trabajadoras mujeres constituían el 31% (2.128) del total de denuncias, lo que significa que una de cada tres agresiones reportadas afectaba a una mujer.
No obstante, para el año 2022, las denuncias presentadas por mujeres experimentaron un incremento del 92% (4.077), representando el 40% del total de casos.
Este aumento reflejó una tendencia al alza tanto en el número de denuncias realizadas por mujeres como en su proporción con respecto al total de agresiones registradas.
Asimismo, esta tendencia ascendente no parece disminuir, ya que en 2023 las denuncias interpuestas por mujeres alcanzaron la cifra récord de 4.762 (un 16,8% más que en 2022). Esto implica que las mujeres ahora representan casi la mitad de todas las denuncias por agresiones, alcanzando el 43% del total.
Héctor Jaramillo, gerente de Seguridad y Salud en el Trabajo de Mutual de Seguridad, manifestó que "los resultados indican que, excluyendo el impacto de la pandemia, las mujeres han presentado históricamente tasas más elevadas en comparación con los hombres (al menos desde 2015)".
Sin embargo, dijo que la disparidad "ha ido en disminución". Ya que "si en 2015 la brecha era de 6 denuncias por agresiones por cada mil trabajadores (mujeres 7,6; hombres 1,6), en 2023, la diferencia se redujo a 3,9 (mujeres 7,3; hombres 3,4)".
"Esos datos resaltan la importancia de abordar y prevenir la violencia en el entorno laboral, desde un enfoque de género para promover un ambiente más seguro e igualitario, subrayando la necesidad de implementar medidas efectivas y crear conciencia para combatir este problema creciente", añadió.
Edad y regiones
En los últimos ocho años, además, el segmento entre 26 y 45 años es el que más ha crecido en número y proporción de denuncias por agresión.
Y pese a que la Región Metropolitana concentra más de la mitad de este tipo de denuncias (55%), en 2023, las regiones de Atacama (8,8%), Antofagasta (8,3%) y Valparaíso (6,8%) registraron las tasas más altas de agresiones laborales.
En comparación con el promedio, Atacama y Antofagasta muestran una brecha de más de 3,5 agresiones adicionales por cada mil trabajadores en comparación con el resto de las regiones. En el caso de Atacama, la tasa aumento de cuatro veces con respecto a los niveles de 2022 (de 2,2 a 8,8).
Las actividades económicas más afectadas
Los sectores de Actividades de Servicios Comunitarios, Sociales y Personales (20%), Transporte (19%), Comercio (14%) concentran la mayoría de los trabajadores afectados por violencia laboral, representando dos tercios (53%) de las denuncias totales.
El análisis de tasas posiciona el sector de Actividades de Servicios Comunitarios, Sociales y Personales (25,7 en 2023) y el Transporte (13,6 en 2023) como los sectores con las tasas más elevadas de agresiones en el trabajo. En el caso de Transporte, si bien este rubro experimentó notables reducciones de tasas entre 2015 y 2021, se observa una tendencia creciente a partir de 2022 y 2023 (12,6 y 13,6 respectivamente).
Por su parte, las tasas de agresiones en Salud muestran una tendencia ascendente constante desde 2015, aumentando de 3,0 a 6,6 (un crecimiento del 120%).
Por último, Enseñanza tuvo una caída durante la pandemia, pero las tasas se recuperaron rápidamente en 2022 y 2023 (6,4 y 7,2 respectivamente), representando un aumento del 178% desde 2015.