El Ejecutivo aumentó la presión para que la comisión de Trabajo del Senado vote la idea de legislar la reforma de pensiones y sorprendió a sus integrantes con un documento "marco para la discusión en particular" del proyecto, que resume 45 puntos donde ha habido convergencia en las distintas etapas del debate, y establece metas cuantitativas por cumplir. "Si uno revisa el documento, creo que nos vamos a dar cuenta de cuál es el grado efectivo de convergencia que hemos logrado, pero tenemos que llevarlo al proceso legislativo", sostuvo el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Así, el protocolo mediante el cual el Gobierno pretende avanzar recoge varios puntos de consenso e innova en las materias que hasta ahora han sido más controversiales: la distribución del 6% de cotización adicional y la reorganización de la industria. En lo primero, se reformula el seguro social mediante el cual se pretendía financiar -entre otras prestaciones- una garantía por años cotizados para los pensionados actuales, con cargo al 3% de nuevas cotizaciones. La propuesta incorpora la idea de un "préstamo" al Estado bajo la figura de "aporte reembolsable" de 2% que sería administrado por un nuevo "Fondo de Acumulación, Compensación y Garantía del Seguro Social".
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