El repentino anuncio de suspensión de operaciones indefinida de la Siderúrgica Huachipato esta mañana provocó duras reacciones de parte de parlamentarios del Biobío, quienes aseguraron que se trata de una jornada "negra" para la región y temen que la decisión desencadene un "terremoto social" considerando que son más de 20 mil los puestos de trabajo que están en juego.
Lo determinado po rel grupo CAP responde la situación financiera "insostenible" de la sederúrgica, pese a las sobretasas que se aplicaron al acero chino que, se suponía, aseguraba la sostenibilidad del negocio. Sin embargo, la firma afirmó que estos aranceles no han logrado traspasarse a precios, lo que el ministro de Economía, Nicolás Grau, calificó como una "acción irresponsable" tanto de Huechipato como de Molycop, firmas que no han logrado un acuerdo respecto a ventas y precios.
Ante esto, el diputado Sergio Bobadilla (UDI) sostuvo que "es un día negro para la Región del Biobío y para el país", añadiendo que "esto afecta directamente a más de 20 mil personas" e indicó que "lo que llama la atención es que determinen no continuar operando cuando a la empresa se le ha dado lo que estaba pidiendo. La Comisión Antidistorsión le otorgó los requerimiento de sobretasas que estaban pidiendo temporalmente hasta el mes de septiembre".
Además, acusó una reacción "tardía" del Gobierno. "Debe y tiene que anticiparse a este tipó de situaciones, porque son situaciones que en la Región del Biobío están generando un verdadero terremoto social y el Gobierno está mirando para el lado".
Por su parte, el diputado Eric Aedo (DC), lamentó "la decisión de esta empresa" y manifestó que "Huachipato nos mintió a todos desde el principio. Siempre dije, se lo transmitó a los dirigentes de Huachipato, a los dirigentes sindicales, que tenía dudas del real interés de esta empresa en mantener en funciones a Huuachipato".
"Esta empresa mintió, se entregaron todas las salvaguardas que requerían para una operación sustentable en el tiempo y simplemente no fueron capaces de llegar a un acuerdo con Molycop, que es una empresa privada. Siempre actuaron de mala fe con la decisión de cerrar que han concretado hoy", acotó.
Mientras que la diputada Joanna Pérez (Demócratas) expuso que esto es "un golpe duro. Entendemos que este lamentablemente es un tema de mercado, de empresas, de un holding, pero no podemos quedar impávidos respecto a que pueden llegar a quedar 20 mil familias sin empleo en la región. También hay un efecto país, porque hay proveedores y pymes vinculadas a Huachipato".
"Esto puede ser catastrófico y dramático", subrayó.
En esa línea, llamó a "salvar esa relación entre empresas y un holding. Llamamos también al Gobierno y Corfo a evaluar distintas medidas. Hay muchas personas preocupadas y ocupadas. Se viene una noche negra para la Región del Biobío".
Por último, María Candelaria Acevedo (PC) afirmó que "es una situación absolutamente preocupante, que golpea directamente a la economía local, pero sobre todo a esas 20 mil familias que dependen de la empresa".
"El llamado es a los empresarios a que reconsideren, reevalúen todos los escenarios posibles y en caso de ratificar la medida, establezcan un plan de trabajo que permita abrirse a que nuevos actores inyecten recursos para seguir manteniendo con vida a la industria del acero en el país, siendo clave que el Estado también sea parte de esta empresa estratégica. Solicito a mi Gobierno, al Presidente, Gabriel Boric para que busque todas las fórmulas posibles para que Huachipato siga funcionando", cerró.