Thomas Schulze-BoingCo-founder Buffalo Waffles Hace más de una década, en un viaje a Argentina, Thomas Schulze-Boing y su amigo Steffan Feddersen se toparon con una pequeña wafflería que les cambió la vida.
El aroma y la inusual combinación de ingredientes salados envueltos en una masa de waffle crocante por fuera y esponjosa por dentro, despertaron en ellos la idea de crear algo similar en Chile. Así nació Buffalo Waffles.
Con tan solo $8 millones y un nombre inspirado en la canción "Buffalo Soldier" de Bob Marley, Thomas y Steffan se lanzaron a la aventura de emprender.
Hoy, Buffalo Waffles es mucho más que una simple wafflería. Thomas y su equipo han creado un modelo de negocio estandarizable y rentable, con el objetivo de convertir su marca en un holding gastronómico que desafíe lo tradicional.
En una nueva edición de "Lo pensó/lo hizo" de Emol, conversamos con Thomas Schulze-Boing sobre los retos y logros de Buffalo Waffles, y cómo planea seguir revolucionando el mundo de la comida rápida en Chile.
Buffalo Waffles es una marca y franquicia chilena especializada en la elaboración de waffles dulces y salados en un formato cómodo y conveniente para servir y llevar. Hacemos waffles únicos, con ingredientes frescos y de calidad: “Ricos, sexys y contundentes.” Apuntamos a quienes buscan una alternativa de comida rápida pero gourmet, que no sacrifique calidad y que sea accesible, con un menú variado y entretenido y que sea ideal para cualquier ocasión.
La idea surgió unos 13 años atrás, en un viaje de amigos a Argentina, donde junto a Thomas (amigo y cofundador de la marca), tuvimos la oportunidad de probar una pequeña waffleria local que preparaba waffles salados. Ingredientes como jamón de cerdo, queso laminado, salsa tártara y la clásica “lluvia de papas hilo” dentro de una masa recién horneada, crocante por fuera y esponjosa por dentro. La combinación de ingredientes salados envueltos en una masa de waffle resultaron ser una experiencia gastronómica que no habíamos visto en ningún lado. Nos volvimos a Chile en auto y nos pasamos todo el viaje ideando recetas, tipos de packaging, posibles ubicaciones para el primer local, e incluso ahí, mientras sonaba la canción “Buffalo Soldier” de Bob Marley, surgió el nombre de la marca: “BUFFALO WAFFLES.”
Partimos con muy poco capital. Si bien recuerdo fueron 8 millones de pesos en total, que pusimos Thomas y yo en partes iguales, eran todos nuestros ahorros en ese momento. Actualmente nos financiamos con capital local y propio. También contamos con una gran red de franquiciados que han sido nuestros aliados clave para el acelerado crecimiento de la cadena estos últimos años.
Vendemos vendemos y operamos franquicias de conceptos QSR estandarizables y con un buen margen.Capturamos valor tomando un porcentaje de la venta de estas franquicias
Nuestro público está enfocado en todas las personas, pero principalmente jóvenes entre 15 y 35 años, con profundo interés en creatividad, arte, humor, amantes de la ciudad y lo urbano. Compartir en grupo de amigos, familia y pareja. De probar cosas no tan tradicionales como un waffle salado, cómo partió la idea de la marca.
Marcas grandes y medianas que tienen productos dulces o salados similares que compiten para el mismo público objetivo.
El primero fue habernos tirado a la piscina con esta idea cuando el 99% de nuestros amigos y familiares encontraban que no iba a resultar. El segundo, cuando decidimos comprar un foodtruck y empezar a ir eventos masivos sin experiencia en esto. El tercero fue crear la franquicia desde cero sin ayuda de una consultora profesional. Decidimos hacerlo de manera propia, trabajando con profesionales que fuimos eligiendo en el camino, en vez de comprar un paquete completo de franquicias que nos ofrecieron en su momento.
Reinventar la experiencia culinaria mediante la creación y gestión de nuevas marcas gastronómicas que sean líderes en sus categorías o que incluso establezcan nuevas categorías, al igual que Buffalo Waffles, que fue pionero en la categoría de wafflerías en el sector de la comida rápida.
Convertirnos en un holding gastronómico con un portafolio de marcas boutique de conceptos quick service innovadoras y no convencionales.
Entrada de competidores directos en el segmento QSR. Riesgo país por el aumento de delincuencia que limita horario de atención a público, sobre todo en invierno.
Mercado local en el territorio nacional, segmentos C1,C2, C3 edades 18 a 45 años
Al equipo que confirma Buffalo Waffles. Comprometidos con hacer todos los días lo mejor y con una mega actitud que me genera profunda admiración.
Jubilado, haciendo esqui montaña y parapente
Fintual, porque es de las pocas tienen un modelo cultural basado en la Holocracia.
Es un lugar aceptable para invertir, solía ser mucho mejor pero el aumento de la delincuencia y el estancamiento del crecimiento lo han hecho menos interesante. Hace 10 años todavía se asumía que el país iba para arribar, no como cohete pero sólidamente mejorando año a año. Ahora creo que la mayoría de los emprendedores intuye que la cosa se ha puesto más difícil, que entramos en un escenario permanente de consumo reducido, agotamiento e incertidumbre política. La mayoría cree que lo único que va en aumento es la delincuencia, no la mejora de la calidad de vida.
Para esta industria al menos creo que es un aporte más que obstáculo. Es relativamente sencillo abrir una empresa en una industria no regulada, casi todo se puede hacer en digital ahora, incluso las autorizaciones sanitarias que solían ser más engorrosas. Yo diría que es harto más fácil que hace 10 años.
Menos es más: Principio de pareto, el 80% del resultado en el 20% del tiempo
VOLODIMIR ZELENSKI Presidente de Ucrania