Una verdadera radiografía de la economía chilena. Eso es lo que dejó esta semana. El lunes se conoció el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de julio, que arrojó positivas cifras, al dar cuenta de una expansión de 4,2% y ubicarse muy por sobre las expectativas.
El martes, en tanto, el Banco Central (BC) se alineó con lo que esperaban los operadores y recortó en 25 puntos base la tasa de interés, dejándola en 5,5%. La institución, asimismo, adelantó que su reducción a nivel neutral podría ocurrir antes de lo previsto.
El panorama se tornó un poco más amargo a partir del miércoles. Ese día el ente emisor publicó su Informe de Política Monetaria (IPoM). En él destacó una inflación que cerrará 2024 en 4,5% (porcentaje mayor al 4,2% que había previsto hace tres meses) y una estimación de crecimiento para los próximos 10 años de 1,8%.
Finalmente, el viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que anotó una variación mensual de 0,3% -por sobre lo esperado- y que dio cuenta de una inflación que en 12 meses ha acumulado un 4,7%.
Para los expertos, el dato más importante es el que proyecta una expansión del PIB para la década que viene (2025-2034) por debajo del 2%. Destacan, asimismo, el aumento de la inflación y reconocen como positiva la cifra del Imacec.
"Este crecimiento no alcanza"
"Lo más relevante fue la estimación de crecimiento tendencial de 1,8% para la próxima década presentada por el Banco Central", dice Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo. "Esto -sostiene- implica un aumento per capita de sólo 1,3%, lo cual es totalmente insuficiente para las necesidades que aún persisten y las expectativas que tienen las personas sobre su futuro inmediato".
Alejandro Weber, ex subsecretario de Hacienda y decano de la facultad de Economía y Gobierno de la USS, también considera "seria" la rebaja en la proyección del PIB hecha por la institución que preside Rosanna Costa. "En tal sentido, las declaraciones de la presidenta del Central son elocuentes: este crecimiento no alcanza para cubrir las demandas sociales del país", explica.
En la misma línea, Juan Ortiz, investigador senior del OCEC-UDP, sostiene que la cifra es preocupante y que "eclipsa" todo lo demás. Esto, porque confirma que la economía va a crecer poco. Además, pone un énfasis en los proyectado para el periodo 2025-2026.
"También vemos como efectivamente el Banco Central en el mismo IPoM proyecta para el año 2025-2026 una tasa de crecimiento del PIB real en un rango medio del 2%", explica. Así, detalla que "lo que vemos es que efectivamente el crecimiento de mediano plazo en la economía es débil y el crecimiento del PIB efectivo, del PIB real, también va a ser débil".
"El país se va a enfrentar a una dinámica donde se puede catalogar una nueva década casi perdida, en términos de crecimiento económico, que ya vimos en la década previa", añade.
Rodrigo Saens, economista y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, por su parte, señala: "Lo más preocupante de la situación económica actual es que tenemos más menos el mismo producto por habitante (el mismo estándar de vida promedio) que hace una década. Estamos frenados. Y en el mediano y largo plazo, las proyecciones de la economía son bastante malas".
Inflación mayor a la proyectada
Alejandro Weber explica que una "mayor inflación proyectada de 4,5% para el cierre de año y un techo de crecimiento del 2,75% ratifican el estancamiento de un año que se suponía de despegue, en particular cuando la economía mundial crecerá al 3,2%".
"Nuestra economía -recalca- aún no muestra señales robustas de recuperación. Aún cuando veremos un mejor semestre que el pasado".
Si bien "partimos bien el semestre con el Imacec de Julio, impulsado por los servicios y la industria, una golondrina no hace verano", señala también.
Juan Ortiz, por su parte, recuerda que aumentó marginalmente la inflación para 2024, "en línea con el efecto asociado a las tarifas eléctricas y a efectos de la depreciación del tipo de cambio".