Tras varios intentos fallidos de indicaciones que fueron objetadas por los parlamentarios, ayer el Gobierno logró los votos necesarios para aprobar en la comisión de Hacienda del Senado la indicación que regula el uso de los pagos en efectivo en operaciones de compra y venta. La idea la planteó para reducir los espacios de evasión de pago de IVA en transacciones que se hacen con circulante. La norma establece que ahora las compras que estén entre 50 UF ($1.891.928) y 135 UF ($5.108.207) podrán efectuarse con cualquier medio de pago, es decir, en efectivo o por medios tecnológicos, siempre que se registre la identidad del pagador en una factura exenta o gravada. Sobre ese límite, los pagos ya no podrán realizarse más con dinero en papel. Para lograr los apoyos necesarios, la ministra subrogante de Hacienda, Heidi Berner, accedió a flexibilizar su propuesta previa, que consideraba que una reducción futura del umbral de 135 UF que prohibirá los pagos en efectivo fuera con un informe del Banco Central (BC). Ahora se estableció como requisito que para avanzar hacia un ajuste de este tipo el informe del BC debe ser favorable.