La principal reforma del Gobierno para hacer frente a la "permisología" dio su primer paso en el Congreso, tras una serie de modificaciones en aspectos clave durante su tramitación. Después de ocho meses de discusión, la Cámara de Diputados apoyó con amplio margen la denominada "Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales", proyecto con el cual el Gobierno pretende racionalizar y sistematizar la tramitación de permisos críticos para la inversión en la etapa no ambiental de la evaluación de proyectos. Uno de los ejes de la discusión se concentró en los incentivos para el cumplimiento de plazos, para lo cual se incorporaron sanciones directas en aquellos servicios que excedan el tiempo establecido por ley para cada permiso. Algo no agradó al ministro de Economía, Nicolás Grau. "No corresponde y además creemos que va a generar malos incentivos, pudiendo hacer que funcionarios públicos a pocos días que se cumpla el plazo, simplemente lo rechacen o lo aprueben sin la revisión que corresponda", advirtió, argumentando que las demoras responden a una sobrecarga de trabajo, y no a la negligencia del personal.
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