Los casinos Dreams, Enjoy y Marina del Sol son los protagonistas de una historia que tiene a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) solicitando al Tribunal de Libre Competencia (TDLC) una multa total a beneficio fiscal de 171.354 unidades tributarias anuales (UTA), que equivalen a US$151.9 millones. Si se confirma, sería el mayor monto de la historia para este tipo de delitos en Chile.
¿La razón de todo esto? Un acuerdo colusivo entre las cadenas para renovar los permisos de operación de sus recintos por precios considerablemente menores a los que habrían obtenido de llevar a cabo el proceso como corresponde. Todo esto, según el requerimiento de la FNE.
La historia, explicada por la entidad, se remonta a 2021. En mayo de ese año Jaime Wilhelm, ex gerente general de Dreams; Henry Comber, ex presidente del directorio de Enjoy; y Nicolás Imschenetzky, ex presidente del directorio de Marina del Sol, se reunieron en un domicilio particular. En este encuentro, según detalla la FNE, los ejecutivos hablaron acerca de la conveniencia de que todos los operadores de casinos instaran conjuntamente por la suspensión de los procesos licitatorios 2020 y 2021 ante la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ).
Algunos días después, Jaime Wihelm envió un mensaje de WhatsApp a Nicolás Imschenetzky. En este le sugirió la conveniencia de que cada empresa renovara sus respectivos permisos. A partir de julio, Wilhelm, Comber e Imschenetzky comenzaron a comunicarse con mayor frecuencia a través de un grupo de WhatsApp denominado "Coord. Temas Industria", detalla la FNE. Las reuniones comenzaron a hacerse más constantes.
En una de las reuniones, que se llevó a cabo en octubre, "Wilhelm solicitó a Nicolás Imschenetzky tomar diversos resguardos para que pudiera ingresar a las oficinas de Dreams sin ser detectado", dice la FNE. Supuestamente, el encuentro tenía como objetivo discutir asuntos gremiales. No obstante, en su declaración ante la FNE Imschenetzky sostuvo: "Tuve que apagar mi teléfono y estacionarme afuera (…) a 50 metros del edificio". A eso, agregó que salió a buscarlo "en una camioneta blanca, el gerente de finanzas de Dreams, Claudio Tessada; me subo a la camioneta, me pregunta si el teléfono está apagado, le digo que sí".
Ante la FNE, Claudio Tessada admitió haber recogido en su camioneta a Nicolás Imschenetzky. Y dijo que aquello era necesario porque "Claudio Fischer estaba preocupado justamente de esto de que estábamos a dos semanas de las licitaciones y no quería que lo vieran junto con Nicolás Imschenetzky".
Por su parte, el propio Nicolás Imschenetzky relató que se estacionaron en el subterráneo del edificio, subieron a través del ascensor a las oficinas de Dreams en el piso 7, y que al ingresar a la sala de reuniones se encontró con Jaime Wilhelm, mientras que después de unos minutos ingresó Claudio Fischer.
Esa reunión fue de vital importancia. Según la FNE, en ella Wilhelm reiteró su renuncia a competir en las licitaciones que venían en camino. Asimismo, explicó que a Dreams y Enjoy no les era conveniente postular por más plazas debido a la fusión que estaban negociando, y que tiempo después fracasaría. "Sería ridículo llegar a una licitación que nos hagamos daño y que hagamos ofertas locas y que nos destruyamos económicamente nuestras compañías", habría dicho Wilhelm, según testificó Imschenetzky.
"Para nosotros lo mejor sería que cada uno postule en lo que tiene y que no pase nada", habría dicho Wilhem también. La FNE detalla, así, que Imschenetzky solicitó a los presentes en la reunión confirmar que esta no era únicamente la posición de Dreams, sino también de Enjoy y de la compañía que resultara de la fusión, a lo que Jaime Wilhelm respondió "mira, de los Enjoy no te preocupes, eso lo veo yo".
Dada aquella confirmación, Nicolás Imschenetzky reconoció que expresó "bueno, si la verdad es que, si ustedes no van a postular en ningún lado más, dejémoslo así". Tras esto, el presidente del directorio de Marina del Sol relató que se dio la mano con Claudio Fischer y que este le dijo: "Bueno, ahora podemos estar más o menos todos tranquilos".
"Entonces yo le digo, le vuelvo a insistir, le doy la mano a Claudio y le dije 'les recuerdo, yo en el fiscal específicamente de Enjoy
no confío'. En Enjoy nunca he confiado (…) Tenía claro que estaba en un acuerdo con Dreams de no competir, pero también tenía que saber si estaba Enjoy en esa reunión o no; y saber si este acuerdo se…cómo hacíamos para que esto se respetara", reconoció Imschenetzky.
Según la FNE, antecedentes de la Investigación dan cuenta de que hubo contactos posteriores a esta reunión, y antes de la presentación de ofertas, entre Henry Comber y Jaime Wilhelm. Particularmente, en una conversación por WhatsApp entre Henry Comber y un director de Enjoy el 15 de octubre de 2021 -a dos días de la primera audiencia de recepción de ofertas de la Licitación 2020-, y utilizando un lenguaje subrepticio, el primero explica que tendría una conversación con "Marriott" -aludiendo a Jaime Wilhelm-, agregando que "el repuesto para el helicóptero" -aludiendo a Claudio Fischer- no se encontraría en Santiago ese día.
La FNE detalla que como consecuencia de este acuerdo colusorio, las Empresas Requeridas descartaron en algunos casos proyectos que tenían en análisis o desarrollo respecto de nuevas plazas, escudando sus decisiones en supuestos aspectos técnicos o económicos. Por ejemplo, Marina del Sol se desistió de presentar una oferta respecto del permiso en Temuco que operaba Dreams buscando justificar tal decisión en diversas consideraciones técnicas, compitiendo únicamente, respecto de nuevas plazas, con Meier en Talca y Luckia en Copiapó.
La primera de las audiencias de recepción de ofertas de la Licitación 2020 fue el 18 de octubre de 2021. Tal como las empresas acordaron, no existió competencia entre ellas, postulando cada una respecto de los permisos que previamente mantenían o para disputar plazas de operadores que no eran parte del acuerdo, explica la FNE.
En concreto, el acuerdo entre las compañías derivó en lo que se habían propuesto al comienzo. "El que tiene, mantiene". Esto significó que las ofertas económicas que presentaron en los procesos de licitación de 2020 y 2021 representaban menos del 1% de sus ingresos brutos del periodo 2018-2019. En un ejemplo que utiliza la FNE: Dreams ofertó por su casino ubicado en San Francisco de Mostazal ("Monticello"), el equivalente al 0,83% de sus ingresos. En contraste, en la licitación de 2018, donde sí hubo competencia, las ofertas llegaron a ser de hasta 42,5% de los ingresos.
En este proceso Dreams ofertó por el casino de Viña del Mar el equivalente al 32,6% de sus ingresos. Enjoy terminaría llevándose esa licitación.
"Esta colusión permitió a las Empresas Requeridas obtener la renovación de los permisos de operación vinculados a sus respectivos casinos de juego por un plazo de quince años y presentar ofertas económicas más bajas que las que hubiesen formulado en un escenario competitivo", dice el requerimiento de la FNE.