"Fonatizar" las isapres. Ese es el término que algunos han comenzado a utilizar en los últimos días para referirse de forma crítica al proyecto de ley que el Gobierno ingresó hace una semana para reformar el sistema privado de salud.
En concreto, la iniciativa contempla la eliminación de las preexistencias y de la tabla de factores; la creación de un plan común de salud, que aplicará a los nuevos contratos; una cobertura adicional para enfermedades catastróficas; y la obligación de las instituciones para contratar reaseguros.
Pero, ¿por qué se apunta a que ello significaría "fonatizar" a las isapres? "'Fonatizar las isapres es nivelar hacia abajo", escribió a El Mercurio uno de sus lectores, Alfredo Babún. Agregó, a eso, que "el Estado debe lograr que Fonasa atienda y funcione como una isapre, nivelar, pero hacia arriba".
Otro lector, , Alejandro Frenkel, sostuvo: "Debido a los nefastos resultados de la salud pública, propongo que sería mucho mejor 'isaprizar' a Fonasa".
Expertos discrepan
Uno de los primeros en utilizar el término "fonatizar" se encuentra el
ex subsecretario de Redes Asistenciales y decano de la facultad de ciencias de la Salud de la U. Autónoma, Luis Castillo. En conversación con
EmolTV, la semana pasada, la otrora autoridad apuntó que la reforma
"tiene cosas beneficiosas, pero en el globo, 'fonatiza' el sector isapres".
"Es decir -añadió- si bien hace desaparecer la declaración de las enfermedades, hay una libre movilidad de pacientes enfermos y sanos del Fonasa hacia el sector isapres y hay una regulación, a mí me parece extraordinariamente profunda, de todo lo que significa el manejo de los factores de riesgo. En fin, una serie de elementos que lo único que van a hacer es encarecer los planes".
"Se le amputa las capacidades al sector del seguro privado en poder introducir el fenómeno de calidad y fenómeno de competitividad dentro de regulación y de seguridad social en forma adecuada", sostuvo también.
Asimismo, aseveró que "tiene muy poca viabilidad política. Va a tener una tramitación muy compleja especialmente en el tema del plan único, la 'fonatización' de las coberturas, de los planes, de los precios".
Quién es crítico del término 'fonatización', es el ex superintendente de Salud y director ejecutivo del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, Héctor Sánchez. A su juicio, en el proyecto hay que destacar que tres aspectos iniciales, "como son la creación de un plan único de salud, la eliminación de las tablas de riesgo y la eliminación de la declaración de salud para el ingreso, permite que las Isapres se acomoden a lo que son los principios de la seguridad social. Y en función de eso, tengamos en Chile un sistema de salud donde sus dos subsistemas, público y privado, se parezcan más en su funcionamiento".
Esto, dice Sánchez, "no significa que las isapres se 'fonaticen', esto significa que ciertos principios generales de la seguridad social que se aplican en el mundo entero, en el mundo moderno, se aplican a nuestro sistema".
"Dicho lo anterior, no hay que olvidar que para que esto funcione se deben además incorporar otras modificaciones, como por ejemplo mecanismos de compensación de riesgos para evitar la selección adversa y evitar que el sistema quiebre", agrega.
Sostiene, también, que "la existencia de un plan único de salud es una larga aspiración de muchos profesionales en nuestro país que hemos estudiado el sistema, porque permite que todos los afiliados al sistema tengan una cobertura mínima, la cual la pueden mejorar con seguros complementarios".
El doctor David Torres, académico del Departamento de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de los Andes, tampoco está de acuerdo con el término. "El término fonatizacion es una forma simplista y exagerada para referirse a la reforma de salud y busca más un enfrentamiento dicotómico que una discusión libre de prejuicios y bien argumentada", explica.
"El término fonatizar se ha utilizado la discusión de la reforma de salud propuesta por el gobierno y tiene un implicancia peyorativa, ya que es usada principalmente por los opositores a la reforma y sugiere una transformación radical al sistema actual, y la integración de las isapres a Fonasa", argumenta.
En esa línea, sostiene que "la propuesta del gobierno plantea reglas uniformes para los aseguradoras privados, menor capacidad de segmentación de los afiliados con un plan común de salud universal, tarifas estandarizadas y mayor supervisión y regulación. Lo que se busca en teoría es mayor equidad y transparencia en el acceso a salud, sin embargo, hay muchas materias que aún no se han discutido en forma exhaustiva y desde mi punto de vista hay muchos supuestos que parecen ser difíciles de cumplir".
