Cenco Malls, el brazo minorista del holding Cencosud, vuelve a la carga y reingresó su proyecto para la construcción de un centro comercial en la comuna de Vitacura, presentando una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Con esa acción, la firma busca los permisos necesarios para emplazarse en terrenos de la Congregación Holy Cross, a un costado del Colegio Saint George's, mientras que enfrenta en paralelo una dura resistencia de parte de los vecinos y la comunidad escolar.
El proyecto había sido presentado inicialmente en julio de 2023, pero enfrentó una serie de cuestionamientos, especialmente por el impacto vial que se esperaba que generara en la zona.
En ese sentido, el municipio de Vitacura se ha mostrado activo en la revisión del proyecto y ha exigido que las modificaciones viales propuestas por Cenco Malls sean detalladas y claras para garantizar que se minimicen los impactos negativos en la comunidad.
En marzo de este año, la municipalidad que dirige Camila Merino, presentó una serie de observaciones. En el escrito, dan cuenta que la iniciativa, como está planeada, traería a la zona inconvenientes como "riesgos de accidentes", y "colas en la vía pública".
Este aspecto fue uno de los principales motivos por los que Cenco Malls decidió suspender la tramitación ambiental en agosto del mismo año. En respuesta, la empresa trabajó en un Informe de Mitigación Vial (IMIV), que incluye -según la firma- nuevas medidas de infraestructura vial y mejoras en el transporte en la zona.
Detalles del proyecto
El proyecto, según detalló la firma al SEA, está valorado en US$125 millones y consiste en un centro comercial que ocupará un terreno de 12,5 hectáreas en Avenida Santa Cruz N°5050.
Según la declaración, la infraestructura incluirá "tres niveles con locales comerciales, tiendas ancla, un supermercado, cine, centro médico, entre otros".
Además, se contempla un nivel subterráneo dedicado principalmente a estacionamientos, con 2.492 espacios para vehículos livianos, 36 de ellos adaptados para personas con movilidad reducida, y 4.450 estacionamientos para bicicletas. También se habilitarán 24 unidades para camiones.
Según la descripción oficial, "el objetivo del presente proyecto es facilitar nuevos espacios que permitan complementar la oferta comercial, gastronómica, de salud y de servicios en el sector, contribuyendo a satisfacer la demanda por bienes y servicios de las comunidades residenciales del sector".
La reformulación del proyecto, basada en las recomendaciones del IMIV, pretende mitigar los efectos negativos sobre la congestión vehicular, uno de los puntos más sensibles para los vecinos.
Con todo, el destino del centro comercial dependerá de los resultados de esta revisión y de la evaluación ambiental que ahora reanuda su tramitación.