Son 3.752 resoluciones pendientes que en dos años y medio ha acumulado el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para abordar proyectos en zonas y recintos bajo su tuición. De ellas, 704 corresponden a obras públicas que, para partir, están esperando hasta 878 días para que el organismo se pronuncie.
"Brutal", sostuvo Emilio de la Cerda, subsecretario de Patrimonio Cultural entre 2018 y 2022, respecto al resultado de una auditoría realizada por la Contraloría, tras una serie de reclamos ante la indefinición de los plazos que se toma el CMN para resolver requerimientos de autorizaciones, en especial con fines de obras públicas, para intervenir monumentos históricos, santuarios de la naturaleza, zonas típicas y de la necesidad de realizar laborares de protección o excavación arqueológica y paleontológicas.
Actualmente el Consejo de Monumentos, dada su lentitud,
es considerado una parte sustancial de denominada "permisología" que frena los proyectos de inversión en Chile.
Y el ente fiscalizador fue tajante: estimó que las demoras de la entidad no se aviene con la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de Administración del Estado que impone a los organismos públicos actual con proactividad, simplificando y agilizando trámites, e inició un sumario para establecer responsabilidades.
Los expertos coinciden en que cuando el CMN cumpla todas las medidas que le impuso la Contraloría, como crear manuales de procedimiento hoy inexistentes, corregir inconsistencias en sus bases de datos, definir cargos y atribuciones de su dotación, la "permisología" podría aliviarse, pero no se resolverá.
"Hay un cuello de botella central que aunque el CMN tuviera 10 mil funcionarios no solucionaría: todo lo resuelve Santiago", dijo Óscar Acuña, es secretario ejecutivo del Consejo.
De la Cerda, hoy académico de la U. Católico, también ocupó dicho cargo entre 2011 y 2014. Aseguró que el problema persistirá "si no tienes un esquema descentralizador real, con equipos técnicos. Hoy hay un órgano centralizado que se reúne cada dos semanas no solo para ver grandes proyectos, sino también cada pinturita o intervención menor en los sitios bajo su tuición y que lo termina discutiendo por mucho rato".
El arquitecto aludo así a los 22 consejeros representantes de las instituciones públicas y privadas que integran este organismo técnico, que depende del Ministerio de las Culturas y tiene la misión de protefer el patrimonio cultural, arqueológico y paleontológico y para lo cual autoriza y define las condiciones en que se pueden intervenir recintos y sitios bajo su tuición.
Ambos especialistas resaltan la necesidad de una definición moderna para lo arqueológico, que la ley considera por sí mismo Monumento Nacional sin necesidad de declaratoria previa. Ello, para evitar los rescates indiscriminados que hoy atiborran los depósitos de los museos.
La radicación de las decisiones en las regiones está abordada en el proyecto de ley sobre la institucionalidad cultural chilena, a la cual recientemente el Ejecutivo introdujo indicaciones. “Es incomprensible, por no decir irritante, la parsimonia con la que se ha manejado esta urgencia del proyecto, que duerme hace dos años y medio en el Congreso", dijo De la Cerda.
Retraso de obras en hospitales
Entre las 50 obras públicas que más tiempo esperan la resolución del CMN, 14 están en la Región de Valparaíso, 11 en la de Los Ríos, 10 en la Metropolitana, 5 en la de Los Lagos y 3 en la de Antofagasta.
La más retrasada de todas, con 878 días, es el mejoramiento de la Plaza Chile y Pedro de Valdivia, en Valdivia, que ingresó su denuncia por hallazgo arqueológico el 4 de enero de 2022. También en el sur, los hospitales de La Unión, Puerto Varas y Los Lagos vieron retrasados hasta en 480 días el inicio de sus obras, y el de Río Bueno sigue paralizado luego de que el CMN notificara, seis meses después de la resolución, que se requería además una consulta indígena, hoy en ejecución. "Hemos llegado a tocar tantas puertas y la burocracia nos las cerró en la cara", reclama el dirigente del hospital de La Unión Jaime Vera.