En el marco de una investigación por fraude y lavado de activos, la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) Metropolitana detuvo a cinco personas, cuatro hombres chilenos y una mujer de nacionalidad colombiana por fraude informático y lavado de activos.
¿La razón? Son acusados de estar involucrados en un esquema que defraudó al BancoEstado por más de $6.170 millones.
Los arrestos se produjeron tras una serie de allanamientos realizados esta mañana, donde también se incautaron seis vehículos como parte de las diligencias.
La titular de la Fiscalía de Alta Complejidad Centro Norte,
Ximena Chong, detalló que "entendiendo que dos de los imputados que han prestado durante el desarrollo de la investigación y colaboración con la misma, el fiscal solicitó respecto de ellos, la medida cautelar de
arresto domiciliario total, la que fue concedida por parte del juez de garantía".
"Respecto de los otros tres imputados, cuya participación se entendió también por el tribunal acreditado, el Ministerio Público solicitó la medida cautelar de prisión preventiva", añadió.
Sin embargo, Chong afirmó que "gran parte de los perjuicios todavía se está investigando sobre cuál es el destino (de los activos), lo que hace que no se descarte a futuro nuevas medidas cautelares reales y también nuevas formalizaciones".
El caso involucra inyecciones fraudulentas de fondos a cuentas de la empresa S2S Chile S.A. y a la persona identificada con las iniciales L.F.S.
Según la querella presentada por BancoEstado ante la Fiscalía Local de Santiago Centro el 24 de julio, se detectaron depósitos irregulares que se prolongaron desde junio de 2023 hasta julio de 2024.
Los involucrados
En concreto, tres de los cinco eran empleados del BancoEstado, cyyas iniciales son J.S.A -sobrequien la entidad no se quiso referir-, L.A.M y F.D.C.
Al menos L.A.M y F.D.C. se habrían coludido para intervenir en el sistema informático contable de la entidad para después hacer las transferencias irregulares de dineros. Luego, esos montos fueron abonados a las cuentas de los otros dos detenidos, de iniciales P.V.C y L.F.S.
Finalmente, después de que recibían esos dineros, se repartían los beneficios económicos entre todos.
El funcionamiento del fraude
El fraude fue identificado por un analista de la Sección BackOffice de Cuentas de la Gerencia de Operaciones Banca Minorista, quien detectó una discrepancia contable en la cuenta 2670-000 en julio de 2023.
Según la querella presentada por BancoEstado a inicios de septiembre, los fondos inyectados ascendían a $346.911.228 en el caso de S2S Chile S.A. y $20.230.707 para L.F.S.
El esquema habría sido diseñado y ejecutado por F.D.C, quien trabajaba como jefe de proyecto en la gerencia de la división de operaciones y sistemas del banco.
F.D.C, utilizando el llamado "Canal 70", un canal que estaba en desuso, segn la querella, introducía archivos en formato TXT con detalles de las cuentas, montos y canal que se utilizaría para los abonos.
En coordinación con su ex colega L.A.M, habrían logrado mantener el esquema operativo durante más de un año.
La confesión
L.A.M , quien hasta julio de 2024 trabajaba en el área de Operaciones de Créditos del Banco Estado, confesó su participación en el esquema de fraude en una declaración el 19 de julio de 2024.
Reveló que F.D.C le propuso en 2021 este plan para desviar fondos del banco hacia cuentas previamente seleccionadas, entre ellas las de S2S Chile S.A. y L.F.S.
"F.D.Cse encargaba del aspecto técnico, yo ayudaba en la justificación contable", afirmó L.A.M.
F.D.C habría utilizado su acceso al sistema del banco para modificar archivos clave y ejecutar las transferencias.
En total, desviaron ilícitamente $6.170.507.325, montos que luego se repartían entre ellos y los beneficiarios de las cuentas. L.A.M también declaró que, en ocasiones, F.D.C y los beneficiarios del dinero invirtieron parte de los fondos en sociedades y fondos mutuos.
Los beneficiarios y su rol en el esquema
P.V.C, socio de S2S Chile S.A. y amigo cercano de F.D.C, reconoció conocer los movimientos significativos en la cuenta de la empresa. A pesar de que en 2022 informó uno de estos abonos irregulares al banco, en los casos siguientes optó por no hacerlo.
"No podría devolver la totalidad del dinero, más bien una mínima fracción", comentó P.V.C respecto a la posibilidad de reintegrar los fondos desviados.
L.F.S, también implicada en el esquema, fue beneficiaria de varias de estas transferencias y tenía vínculos comerciales con F.D.C a través de sociedades como Green Heart Solutions, en la que participaban la cónyuge de F.D.C y su madre.
Investigación y consecuencias
El fraude se prolongó debido a la dificultad para identificar al responsable del Canal 70, utilizado para las inyecciones de dinero.
Aunque se detectó el descuadre en 2023, las operaciones fraudulentas continuaron hasta que, en julio de 2024, el propio L.A.M colaboró en la identificación de los clientes y operaciones involucradas.
La querella presentada por Banco Estado señala que las gestiones internas de área de Procesos de la gerencia de Ciberseguridad, lograron rastrear las acciones de F.D.C, quien accedió al sistema del banco para manipular los datos y efectuar las transferencias ilícitas.
El dinero fue desviado a cuentas personales, de terceros y a inversiones, dejando al descubierto un esquema de fraude que comprometió la integridad del sistema financiero de esa entidad.