Multitiendas Corona informó hoy su decisión de iniciar, nuevamente, un proceso de reorganización judicial, con el que busca enfrentar sus compromisos financieros con sus acreedores y evitar la quiebra.
Según un comunicado de la empresa, esta decisión voluntaria ha sido impulsada por las dificultades que ha venido experimentado para cumplir sus obligaciones financieras, producto de las pérdidas sostenidas en su negocio financiero (tarjeta Corona), el cual está en su fase final de cierre, y menores ventas en su negocio de retail.
Esto último, según la empresa, debido a la falta del capital de trabajo necesario para poder desarrollar sus negocios, entre otros motivos, por la imposibilidad de acceder a financiamiento desde el año 2022.
La crisis de ventas del retail, iniciada en 2022 y que se prolongó durante todo el 2023 y que, recién comienza a mostrar algunos brotes de recuperación, sumada al impacto negativo que produjo en las ventas el proceso de cierre de la tarjeta de la casa comercial, afectó de manera importante el resultado de la empresa.
Si bien las últimas cifras de ventas e ingresos de 2024 van al alza -señaló la compañía-, el impacto generado por la situación de los últimos dos años ha continuado afectando la operación regular de Corona.
En abril de 2022 la sociedad pagó las deudas que mantenía con sus acreedores. Así, la empresa afirmó que dio cumplimiento a las obligaciones asumidas con éstos a finales de 2020, tras la aprobación de la reorganización en esa oportunidad.
Al igual que en el proceso anterior, Corona cuenta con la asesoría del estudio Nelson Contador Abogados & Consultores.
Cambio y plan de recuperación
Ayer se realizó una junta extraordinaria de accionistas y una reunión de directorio, en los instancias en las que se decidieron cambios en la composición del directorio y la gerencia general, asumiendo la presidencia el director Juan Manuel González Figari, y siendo nombrado gerente general, Allan Hornig Baros, quien hasta ahora se desempeñó como gerente de administración y finanzas, en reemplazo de Claudio Muñoz y Ernesto Bartel, respectivamente.
Los accionistas de Corona encomendaron a la nueva administración buscar los acuerdos necesarios con los acreedores, a fin de preservar los casi 1.800 puestos de trabajo y darle continuidad al negocio.
