Antonio Büchi, CEO de Entel, expuso una reflexión sobre la situación económica y social de Chile, centrando su análisis en la dificultad de llevar adelante proyectos de inversión en el país a propósito de la denominada "permisología".
Lo anterior, en referencia a las complejidades burocráticas y las barreras normativas que enfrentan las inversiones, puntos que han sido señalados reiteradamente por diversas voces como uno de los principales obstáculos para el crecimiento del país.
En una columna publicada hoy en El Mercurio, Büchi comenzó resaltando la visión de largo plazo que Chile debe tener, sugiriendo que el país no debería obsesionarse con sectores o productos específicos, como el hidrógeno verde o el litio.
"Muchos se la juegan por un producto o una industria en particular, el hidrógeno verde, el litio u otros; un discurso de política industrial donde se sueña, además, con encadenamientos productivos. La realidad ha demostrado ser siempre mucho más compleja, diversa e imprescindible", señaló.
El ejecutivo llamó a aspirar a un país donde las nuevas generaciones superen a las anteriores en términos de bienestar y calidad de vida.
"Debemos aspirar a un país en el que los hijos de un profesional o un trabajador calificado logren un ingreso 50% superior al de sus padres, con trabajos más gratificantes y con más tiempo libre para cultivar su vida personal", dijo, evocando la noción de la "vida buena" de Aristóteles como un ideal a alcanzar.
Para Büchi, el crecimiento económico sostenido es clave para alcanzar este objetivo, sugiriendo que el país necesita crecer al menos un 5% anual durante una década para generar un cambio significativo.
"Muchos se la juegan por un producto o una industria en particular, el hidrógeno verde, el litio u otros; un discurso de política industrial donde se sueña, además, con encadenamientos productivos. La realidad ha demostrado ser siempre mucho más compleja, diversa e imprescindible"
Antonio Büchi, CEO de Entel
En este sentido, citó al ex Presidente Ricardo Lagos, por su frase de que "el resto es música" al referirse a la importancia de dicho crecimiento.
"El vaso medio lleno es que tras años en que varios actores públicos negaron la importancia fundamental del crecimiento, por fin éste se ha vuelto a poner en la agenda pública", destacó.
Sin embargo, Büchi identificó tres pilares esenciales para lograr dicho crecimiento: capital físico, capital humano y aumentos en la productividad.
"Para crecer, se requiere de capital físico y humano, y aumentos en la productividad. Estos tres pilares combinados son una receta probada para la mejora en los niveles de vida", argumentó.
El CEO de Entel enfatizó que el Estado debe jugar un rol facilitador en lugar de gestor, subrayando la importancia de derechos de propiedad, mercados flexibles y un sistema financiero robusto. Pero también lanzó una advertencia sobre el exceso de regulaciones y la "permisología", concepto que considera un freno para las inversiones.
"La fantasía del cero impacto se ha extendido hasta capturar en la práctica a la capa media de decisiones de todo el aparato estatal"
Antonio Büchi, CEO de Entel
"
La inversión no es solo un concepto macroeconómico, es algo tangible, una nueva mina, una fábrica, un puerto, un edificio o un camino", explicó.
Uno de puntos fuertes de su columna tiene relación con el impacto de algún tipo que tienen los proyectos de inversión, ya sea sobre la naturaleza o el patrimonio. "Y sí, todo nuevo proyecto tiene impacto de algún tipo en la naturaleza o en el patrimonio. Lo relevante es acordar hasta qué grado de impacto estamos dispuestos a tolerar", subrayó.
"La fantasía del cero impacto se ha extendido hasta capturar en la práctica a la capa media de decisiones de todo el aparato estatal", afirmó.
Según él, esta tendencia no solo ha ralentizado el otorgamiento de permisos, sino que ha generado una maraña de obstáculos que impiden que los proyectos se materialicen. "Ante esto, el resultado es muy predecible: no haremos nada", sentenció.
Büchi también se refirió a la necesidad de una reingeniería de procesos dentro del Estado, con el fin de facilitar la toma de decisiones y evitar que grupos de interés con agendas particulares capturen el proceso. "El concepto de 'permisología' ha permitido poner en la agenda pública y legislativa algunas de las actuales falencias. Sin embargo, es solo la primera capa de algo mucho más profundo", aseguró.
En su visión, este cambio estructural solo será posible si se logra una transformación cultural dentro del aparato estatal y de la clase política. "Requerimos una clase política que se la juegue por un Estado que crea en las empresas de todos los tamaños y en todas las industrias y que piense cómo les facilita el camino para que sean atractivas, inviertan, y emprendan", señaló.
El ejecutivo de Entel destacó la importancia de tener un Estado "valiente" que promueva consensos y asuma los impactos inevitables que traen consigo los nuevos proyectos. "Un Estado que considere una buena noticia, que haya un proyecto nuevo y que las empresas les vaya bien", insistió.
Finalmente, Büchi cerró su columna con una reflexión sobre la necesidad de simplificar los discursos y las visiones estratégicas para movilizar a la sociedad.
"Se necesitan mensajes simples y directos que movilicen a la sociedad y a la clase política, que para mí se podría resumir en una sola frase: Quiero que mi país le genere más y mejores oportunidades a la siguiente generación", concluyó.
