Un reciente informe de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (Lavca) destaca la expansión de la inversión de impacto en América Latina, donde se han identificado 78 inversionistas activos entre 1997 y 2016. De estos, 28 tienen sede en la región, gestionando en conjunto US$ 1.2 mil millones en activos bajo administración (AUM). México, Chile, Argentina y Colombia concentran la mitad de las sedes de startups en la región hispanohablante, destacándose como los mercados más atractivos para la inversión en innovación.
Rodrigo Stefanini, CEO de Stefanini Chile-Argentina, atribuye este crecimiento a la madurez de los mercados brasileño, chileno y argentino, cada uno con fortalezas particulares. “Brasil tiene su naturaleza emprendedora; muchos brasileños ven el emprendimiento como una vía de avance rápido. Chile, en tanto, sobresale por su apertura al mercado global, tiene la mejor posición en América Latina en facilidad para hacer negocios y un entorno empresarial estable, además de acuerdos bilaterales con múltiples países”, comentó Stefanini, remarcando las ventajas que estos mercados ofrecen para los inversionistas.
En paralelo, el informe de Lavca destaca la participación de inversionistas internacionales. Un total de 31 firmas con sede fuera de América Latina han realizado inversiones de impacto en la región, gestionando un volumen superior de US$ 7.2 mil millones en AUM, que incluyen tanto las asignaciones en América Latina como en otras áreas. México encabeza las inversiones específicas con un valor de US$ 392 millones en activos, seguido por Brasil con US$ 186 millones y Colombia con US$ 52 millones, reflejando un interés creciente en estos países por su potencial de crecimiento y desarrollo en innovación.
Adolfo Gómez, fundador y director general de Zenta Group, plantea que el nivel de inversión tecnológica será determinante para la competencia entre países de la región. “La clave del crecimiento la tendrá quien gane la carrera de la tecnología. Los países que están impulsando la inversión en este sector estarán compitiendo en rankings de innovación, mientras que aquellos emergentes tendrán un largo camino para ser competitivos”, sostuvo Gómez, enfatizando la importancia de la inversión en innovación como factor de diferenciación en la región.
El informe también perfila los principales centros tecnológicos de América Latina, ubicando a ciudades como São Paulo, Ciudad de México, Santiago de Chile, Bogotá y Buenos Aires como hubs tradicionales de innovación en la región. A estos se suman hubs emergentes como Río de Janeiro, Lima, Montevideo, Monterrey, Medellín, Santiago de Chile y Córdoba, ciudades que comienzan a posicionarse como puntos de desarrollo tecnológico y atracción de inversiones.
Stefanini añadió que estos hubs ofrecen condiciones atractivas para los inversionistas globales, dado que combinan profesionales calificados y un nivel de digitalización avanzado, manteniendo costos competitivos en el mercado global. “Brasil, Argentina, Chile y Colombia no solo se destacan por ser más accesibles en términos de costos, sino también por contar con talento altamente calificado y un excelente nivel de digitalización”, explicó.