Las voces del Gobierno se alinean para manifestar sus discrepancias por el paro nacional convocado por los trabajadores del sector público para este jornada.
"No le encuentro mucho sentido", dijo ayer la ministra del Trabajo, Jeannette Jara. Hoy, el titular de Hacienda, Mario Marcel, en la misma línea, sostuvo que "es difícil de entender".
El jefe de la billetera fiscal expresó su descontento frente a las movilizaciones que de desarrollan por las negociaciones sobre el reajuste salarial, en el cual los trabajadores buscan un aumento real del 3% por sobre el IPC acumulado. Pero el principal foco de molestia de los trabajadores del Estado dice relación con el nuevo criterio sobre confianza legítima -de continuidad en el cargo- que estableció la contralora Dorothy Pérez.
El paro está convocado en 15 ciudades del país, y preceden el inicio oficial de las conversaciones formales entre el Gobierno y los funcionarios que se llevarán a cabo mañana.
En conversación con Radio ADN, Marcel calificó la medida como una acción "difícil de entender".
Según el ministro, "uno puede entender que hay alguna movilización cuando fracasan las negociaciones. Desgraciadamente, en el sector público eso no está regulado, pero igual es como de sentido común que es en esas circunstancias en las cuales se pueden entender las movilizaciones de los trabajadores".
El paro también ha sido cuestionado por la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, quien manifestó ayer que "la convocatoria de un paro antes de sentarse a conversar, la verdad es que no le encuentro mucho sentido, toda vez que estas conversaciones recién se van a empezar a producir".
Jara enfatizó que las paralizaciones impactan directamente a la ciudadanía, que "no puede realizar sus trámites o recibir los servicios adecuados". Marcel, en tanto, también subrayó el impacto adverso en la población que tienen este tipo de paros.
"Los paros en el sector público a quienes afectan es a la gente que recurre a los servicios públicos. Entonces esto no es como una empresa que deja de producir durante unos días, deja de vender; en este caso son servicios respecto a los cuales la ciudadanía no tiene otra alternativa", añadió.
Ante la pregunta sobre la efectividad de los turnos éticos, el ministro reconoció que estos no son suficientes para evitar las consecuencias del paro.
"Puede haber turnos éticos, pero pensemos que igual hay personas que tenían que hacer un trámite, que tenían que acceder a un beneficio, que tenían que obtener un permiso, que tenían que atender a sus hijos en un jardín, etc. Entonces, protestar por algo que planteó un sector de la oposición a través de una movilización que afecta al público en general es algo que es difícil de entender". criticó.
El titular de Hacienda reiteró que las paralizaciones en el sector público no pueden evitarse completamente debido a la falta de regulación, pero recordó que la ley establece sanciones para estos casos.
"Los paros en el sector público a quienes afectan es a la gente que recurre a los servicios públicos. Entonces esto no es como una empresa que deja de producir durante unos días, deja de vender; en este caso son servicios respecto a los cuales la ciudadanía no tiene otra alternativa".
Mario Marcel
"Lo único que cabe cuando hay paralizaciones en el sector público es lo que establece, o sea, lo que es propio de la ley es descontar los días no trabajados. Pero en este caso entiendo que es una cosa más puntual, una jornada, etc.", explicó Marcel.
El ministro también apeló al espíritu de colaboración en las negociaciones, destacando la importancia de encontrar acuerdos que beneficien tanto a los trabajadores como a la ciudadanía.
"Yo creo que todos entendemos que en torno a la cifra de reajuste tiene que haber acercamientos de ambas partes. Del lado de los trabajadores, es legítimo que ellos demanden una mejora; del lado del Gobierno, las mejoras tienen que estar dentro del marco de los recursos de los que se dispone", indicó.
Finalmente, Marcel enfatizó que la prioridad debe ser garantizar la calidad del servicio público. "Lo que tenemos que hacer como empleadores no es simplemente ver cuánta plata tenemos, sino que ver de qué manera los acuerdos a los que llegamos también nos ayudan a prestar mejor el servicio a la ciudadanía", acotó.