Los ocho capítulos de la producción reúnen los primeros cuatro libros de la serie literaria.
Netflix.
SANTIAGO.- Cuando han pasado casi 13 años desde que las lúgubres aventuras de los hermanos Baudelaire fueron popularizadas a nivel internacional con la película "Una serie de eventos desafortunados", Netflix apuesta por una nueva megaproducción que profundiza en las novelas escritas por Daniel Handler bajo el seudónimo de Lemony Snicket.
El próximo 13 de enero se estrenarán los ocho episodios de la primera temporada, los cuales reúnen los primeros cuatro tomos de la serie literaria. Al igual que en los libros, la producción narra con oscuro humor el complejo destino de tres hermanos tras la muerte de sus padres en un incendio. Los huérfanos sufren penurias al ser dejados bajo la tutela del Conde Olaf, un ambicioso y mediocre actor que quiere asesinarlos para quedarse con la cuantiosa herencia dejada por los Baudelaire. Este rol es asumido de manera magistral por el multifacético Neil Patrick Harris ("How I Met Your Mother", "Perdida")
El tono fatalista del relato es manifestado desde el minuto uno, cuando el personaje del narrador, Lemony Snicket (Patrick Warburton) da la bienvenida a la audiencia con un monólogo que invita a no ver las tragedias que se verán en pantalla.
"Si les interesan las historias con finales felices, entonces les convendría ver otra cosa. Esta historia no tiene final feliz, ni un principio feliz, ni muchas cosas felices en el medio", dice el depresivo rol mirando a la cámara. "Mi nombre es Lemony Snicket y es mi solemne deber sacar a la luz la penosa historia de los niños Baudelaire, tal como ocurrió hace muchos años. Pero ustedes, el público, no tienen tal obligación y les aconsejaría a todos que se alejaran de inmediato y miraran algo más agradable".
Los jóvenes actores Malina Weissman y Louis Hynes interpretan a los dos hermanos mayores del trío, Violet y Klaus, mientras que la tercera integrante, Sunny, recae en Presley Smith (quien aparece en versión digital en varias escenas). Al inicio del relato cada uno de ellos es presentado como un personaje brillante y autosuficiente. Pero caen en desgracia cuando sus padres mueren en un voraz incendio que destruyó toda la mansión familiar.
El albacea de los menores, el desubicado banquero Mr. Poe (K. Todd Freeman), tiene escasa inteligencia emocional y pésima comprensión de su entorno. Por ello, toma la pésima decisión de llevar a los niños a la casa de un supuesto familiar al que los niños jamás han visto, el Conde Olaf. El rol de Neil Patrick Harris resulta ser un hombre frío, con aires de grandeza y cero empatía.
El rol del conde Olaf fue popularizado de manera caricaturesca por Jim Carrey en la película de 2004. En esa cinta de Brad Silberling ("Un ángel enamorado"), el actor no logró distanciarse de su faceta de comediante. La versión de Neil Patrick Harris— quien también tiene una amplia trayectoria en producciones humorísticas— es mucho más dramática, perversa e incluso violenta.
El proyecto de Netflix dirigido por Barry Sonnenfeld ("Hombres de negro") cuenta con una elaborada dirección de arte y de fotografía. A continuación el tráiler.
