SANTIAGO.- Cantante, fotógrafa, poeta. Patti Smith (Chicago, 1946) es una artista multifacética de gran escala que está re descubriendo constantemente pasajes de su vida, lo que en el último tiempo le ha servido como un incalculable material literario autobiográfico. Una muestra de ello es "Éramos unos niños" (2010), libro en el que rememora su primeros años en Nueva York adentrándose con lujo de detalles en su intensa amistad con el fallecido fotógrafo Robert Mapplethorpe.
La última publicación de la intérprete de "Gloria" es "Devoción" (Lumen, $10.000), en la que la también llamada "madrina del punk" explora su proceso creativo en el relato ficticio basado en sus propias vivencias y que una vez más cuenta con imágenes obtenidas por su propia cámara.
El relato arranca con su visita a las oficinas de Gallimard, su editorial francesa. La escritora describe sus paseos por calles y hoteles, en los que circularon algunos de los llamados "poetas malditos" que la han inspirado en su trayectoria como artista: Arthur Rimbaud, Paul Verlaine, Charles Baudelaire y Paul Valéry, todos ellos íconos del simbolismo. La cantante también habla de su paso por Ashford, Inglaterra, donde visita la tumba de la filósofa Simone Weil en el Cementerio Bybrook.
En la segunda parte del libro, Patti se sumerge en el relato de ficción inspirado por una situación real. Intentando conciliar el sueño en la habitación de un hotel en París, la cantante visualiza a una joven patinadora en el televisor que la invita a tomar papel y lápiz y así escribir.
Así nace la triste historia de Eugenia, una joven huérfana de 16 años que logra ser seducida por un hombre de 40 años llamado Alexander, motivada por el gran sueño de dedicar su vida por completo al patinaje artístico sobre hielo.
El volumen, de 118 páginas, culmina con una tercera parte en la que la autora vuelve a escribir sobre su visita a la casa de Albert Camus, donde tiene la oportunidad de revisar un manuscrito inédito del fallecido Nobel de Literatura.
Lo más interesante de "Devoción" es, sin duda, la narración de los hechos que vive en Europa, que la llevan a recopilar sus escritos y a crear otro tipo de historia que se relaciona poco con su vida. El breve texto ficticio no resulta novedoso en contraste con lo anterior, aunque no por ello la pluma de Smith es menos intensa e interesante.
Debe ser, quizás, que los viajes que ha hecho en otros libros a sus 71 años de existencia, son recursos suficientes para encantar a sus lectores devotos, porque de alguna u otra forma la cantante ha sabido darle un giro a ciertos acontecimientos de vida como de lo que ha pasado durante su niñez, juventud y etapa adulta como madre, esposa, escritora y activista.
"¿Por qué escribimos?", reflexiona Patti Smith. Su respuesta es tan simple como amplia: "Porque no podemos limitarnos a vivir".