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Pedro Pascal revela que un "pago residual" por una aparición en conocida serie lo sacó de la bancarrota al inicio de su carrera

"Tenía menos de siete dólares en mi cuenta", dijo el actor chileno en una entrevista con Entertainment Tonight.

18 de Marzo de 2024 | 15:18 | La Nación/ GDA Editado por Sofía Cereceda, Emol.
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AFP
Pedro Pascal se ha convertido en un reconocido actor de la industria cinematográfica de Hollywood y también en uno de los más buscados. Próximamente protagonizará el nuevo proyecto de Marvel, "Los cuatro fantásticos" y "Eddington", la nueva película de Ari Aster.

Pero además, su participación en la serie "The Last of Us" lo ha llevado a estar nominado a diversos premios internacionales, y su nombre también se hizo conocido al ser parte de exitosos títulos como "The Mandalorian" o "Extraña forma de vida".

Ya sea en el cine o en la televisión, en un episodio de 50 minutos o en un mediometraje dirigido por Pedro Almodóvar, el intérprete chileno es capaz de trabajar en toda clase de proyectos. Pero su carrera no siempre estuvo rodeada de éxitos. De hecho, en una reciente entrevista él mismo recordó que estuvo al borde de la bancarrota y fue su actuación en una conocida serie, la que lo ayudó a salir de esa situación.

Se trata de "Buffy, la cazavampiros", donde el intérprete realizó una aparición muy breve y que incluso nadie recordaba. En esta encarnaba a un vampiro que no tenía demasiada relevancia en el marco de la trama, y que en muy pocas escenas era eliminado por la heroína del título. Y aunque ese trabajo parece muy menor, la realidad es que representó un rol de coyuntura en la vida de ese intérprete.

Según reveló en una nota con Entertainment Tonight, el artista estuvo al borde de la bancarrota total. "Mi etapa inicial en la industria se prolongó durante 15 años. Estamos hablando de dificultades para afrontar gastos como ver a un doctor, operarme, enfermarme, o pagar el arriendo", señaló.

Sin embargo, en medio de ese desfavorable contexto laboral, su breve papel que hizo en un episodio de la serie protagonizada por Sarah Michelle Gellar, lo sacó de apuros. "Tenía menos de siete dólares en mi cuenta, cuando me llegó un pago residual de 'Buffy', que terminó por salvarme el día", relató.

El pago residual tiene que ver con las bonificaciones a posteriori que reciben los actores de manera anual, cada vez que el episodio en el que trabajaron se vuelve a emitir o por las ventas en físico de ese material.

De ese modo, aunque su trabajo en "Buffy, la cazavampiros" fue muy corto, los cheques que cobró después le permitieron subsistir financieramente y continuar con su carrera en Hollywood, hasta que finalmente pudo recibir la oportunidad de nuevos papeles, con cobros mucho más altos.

Esa época en la que parecía no encontrar un lugar en la industria, llegó a su fin cuando en 2014 Pascal trabajó en "Game of Thrones", y así comenzó una racha de un éxito detrás de otro, que ahora encuentra un punto cúlmine con su confirmación como Reed Richards, al frente del próximo gran proyecto de Marvel.

"Le daba dinero para que se alimentara"


Pascal fue criado en San Antonio, Texas, en donde la familia se refugió tras irse de Chile huyendo de la dictadura, pero al cumplir 18 años se trasladó a Nueva York para asistir a la Orange County High School of the Arts y la Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York, en donde estudió Arte Dramático.

Fue en esa época que comenzó a audicionar pero sin mucha suerte. Al mismo tiempo, trabajaba como camarero en diferentes restaurantes de la ciudad. En 1999 se fue a vivir a Los Ángeles, en donde empezó a trabajar en televisión haciendo participaciones en programas como "Touched by an Angel" hasta que en 2000 decidió regresar a Nueva York.

En ese momento Sarah Paulson, amiga de la escuela de arte de Pedro lo ayudó económicamente. "Él ha hablado de esto públicamente", le dijo Paulson a la revista. "Había veces en que le daba el sueldo de uno de mis trabajos para que tuviera dinero para alimentarse", reveló la actriz.

En el medio, Pascal seguía intentándolo aunque cada vez estaba más preocupado por su futuro. "Mi visión era que si no tenía alguna exposición importante a los 29 años, se acababa. Estaba constantemente reajustando lo que significaba comprometer mi vida a esta profesión y renunciando a la idea que tenía de ella cuando era un niño. Había muchas buenas razones para abandonar la ilusión", reconoció el actor que finalmente no se dio por vencido y logró cambiar el rumbo de su carrera.
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