GINEBRA.- Un total de 137.000 migrantes, una cifra récord, arriesgaron su vida para atravesar el mar Mediterráneo durante el primer semestre de 2015, en su mayoría para huir de los conflictos, es decir, un 83% más respecto al mismo período de 2014, indicó el miércoles Naciones Unidas.
El balance podría aumentar durante el verano boreal, cuando los traficantes de seres humanos aumentan su actividad. El número de migrantes en el Mediterráneo pasó de 75.000 personas en el primer semestre a 219.000 a finales de año, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
"Europa se enfrenta a una crisis de refugiados por vía marítima que alcanza niveles históricos", alertó Acnur, que precisó que estos migrantes y refugiados huyen en su mayoría de guerras, conflictos y persecuciones.
"La mayoría de personas que llegan por vía marítima a Europa son refugiados, que buscan protegerse de la guerra y las persecuciones", precisó en un comunicado el alto comisionado António Guterres.
Un tercio de las mujeres, hombres y niños que alcanzaron las costas de Grecia o Italia este año proceden de Siria, país devastado desde 2011 por la guerra.
Los refugiados de la violencia en Afganistán y del régimen represivo de Eritrea representan el 12%, según el informe de Acnur. Somalia, Nigeria, Irak y Sudán son otros de los principales países de origen de migrantes.
En total, 1.867 migrantes perdieron la vida durante los primeros seis meses de 2015, cuando intentaban atravesar el Mediterráneo. En el mes de abril, se registraron 1.308 decesos.
Los dramas y los naufragios del mes de abril condujeron a los dirigentes de la Unión Europea a acelerar las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, que supuso un descenso a 68 muertes en mayo y 12 en junio.
Para Guterres, este retroceso muestra que "con la buena política, reforzada por una respuesta operacional efectiva, se pueden salvar más vidas en el mar".
El alto comisionado subrayó la importancia de "mantenerse vigilantes", ya que "para los miles de refugiados y migrantes que siguen atravesando el Mediterráno cada semana, el riesgo continúa siendo muy elevado".