No le faltan fans en México al prófugo jefe narco Joaquín "El Chapo" Guzmán, como muestra esta marcha realizada en Culiacán, capital de Sinaloa.
Reuters (archivo)
SANTIAGO.- Altares adornados con coloridas efigies de quien hoy es el hombre más buscado de México lucen por estos días en distintos puntos de México, sin que falten numerosas velas encendidas frente a ellas y una actitud punto menos que religiosa entre quienes les presentan respeto.
El centro de este insólito culto popular es Joaquín "El Chapo" Guzmán, uno de los capos de la droga más peligrosos de México y cuya
espectacular fuga avergonzó al Gobierno de Enrique Peña Nieto.
No le faltan fans al jefe del siniestro cartel de Sinaloa, según consigna un reportaje publicado en
el diario "El Mercurio". Y tampoco música: pocas horas después de que el prófugo salió del túnel de 1,5 km que permitió su escapatoria ya circulaban "narcocorridos" que celebraban la "hazaña".
El
merchandising ligado a la estampa del capo muestra ventas que se han disparado: gorros y camisetas están agotados en muchas tiendas y las poleras con la efigie de "El Chapo" se venden a entre 5 y 32 dólares (de poco más de 3 mil a 20 mil pesos chilenos).
Pese a que el jefe narcotraficante es responsable de numerosos asesinatos, muchos mexicanos lo ven como una extraña combinación de Robin Hood y millonario, hábil en los escapes.
"En muchas partes 'El Chapo' es querido y respetado por sus habilidades. La gente lo ve como uno de los suyos, alguien del pueblo que es capaz de vencer al Gobierno", explica el periodista británico Ioan Grillo, autor del libro "El Narco", que analiza la insurgencia criminal en México.
Lejos de ser pintoresca, esta inusual adhesión se convierte en uno de los principales obstáculos de las autoridades para dar con el paradero de Guzmán, debido al respaldo de sus "fans" que en Sinaloa parecen ignorar los 60 millones de pesos mexicanos (unos 3,8 millones de dólares) ofrecidos por indicios que lleven a su captura.
