LIMA.- Trece adultos y 26 niños secuestrados por el grupo ultraizquierdista armado Sendero Luminoso fueron rescatados hoy por la Policía en una operación incruenta, informó el viceministro de Defensa, Iván Vega.
Los secuestrados, que en algunos casos llevaban 25 años en manos de Sendero, eran obligados a trabajar para el grupo en cultivos y cría de animales en un "campamento de producción", mientras que a los niños se les sometía a adoctrinamiento, afirmó Vega en la radio RPP.
El viceministro dijo que en la operación no hubo enfrentamientos, pues tras detectarse el campamento hubo un trabajo de "persuasión" con los encargados.
Vega no indicó si hay detenidos, pero aclaró que contra los 13 adultos no hay cargo: "No participaban de ataques contra las fuerzas del orden. Eran secuestrados", dijo.
Según Vega, entre los niños, el menor de los cuales apenas tiene un año, varios nacieron en el campamento tras violaciones de los senderistas a las secuestrados. Para los pequeños había una "escuela" de formación miilitar y política hasta que a los 13 años los enviaban al campo de batalla.
El hallazgo fue hecho en la zona selvática del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), donde, bajo las órdenes de los hermanos Víctor y Jorge Quispe Palomino, opera la única columna que le queda al que fuera poderoso grupo maoísta fundamentalista.
"Los Quispe Palomino deben entender que la población civil no puede estar como esclava. El gobierno no lo va a permitir", afirmó Vega tras calificar al golpe como una "pérdida de una masa cautiva importante" para Sendero y admitir que puede haber represalias terroristas.
El Estado se encargará de los liberados para la inserción en la sociedad. Por lo pronto, todos fueron llevados al poblado de Mazamari, el más próximo al campamento, donde se les somete a chequeos médicos.
En el caso de los niños se encargará el Ministerio de la Mujer, mientras que con los adultos se tratará de ubicar a las familias. "Van a tener una nueva oportunidad de vida, y, así como ellos, los que deserten de las filas de Sendero", dijo el viceministro.
La columna del VRAEM, de la que investigaciones confirman que trabaja en estrecha relación con el narcotráfico, es considerada aún parte de Sendero, pese a que los Quispe Palomino repudian al encarcelado fundador del grupo, Abimael Guzmán, y no se reconocen sus herederos ideológicos.
Salvo por esa columna y por un pequeño grupo que ha pretendido sin éxito convertirse en un partido legal, en el Perú no quedan rastros de Sendero Luminoso, grupo que entre 1980 y 2000 desató una violencia que según la Comisión de la Verdad dejó poco menos de 70.000 muertos.