ATENAS.- Alrededor de 1.100 inmigrantes y refugiados llegaron hoy en ferry al puerto del Pireo, en Atenas, desde la isla griega de Kos, situada en el mar Egeo, donde los últimos días se vive una llegada masiva de embarcaciones.
El barco, que transportaba a 1.800 personas, llegó con un retraso de tres horas respecto a lo previsto, tras volver a la isla para que una extranjera de 17 años embarazada pudiera dar a luz en un centro hospitalario.
En Kos, más de 7.000 indocumentados llegados recientemente esperan en un estadio de fútbol habilitado para tal efecto recibir los papeles que les permitan salir del país.
Pero las largas esperas, la aglomeración, las altas temperaturas, la falta de comida y las malas condiciones higiénicas y de alojamiento han provocado en los últimos días enfrentamientos entre agentes de policía e inmigrantes y refugiados.
Para hacer frente a la situación, está previsto que mañana se envíe a la isla el buque griego "Eleftherios Venizelos", con una capacidad de hasta 2.500 personas, que deberá convertirse en vivienda temporal para inmigrantes y refugiados durante los próximos 15 días.
En las últimas semanas ha aumentado todavía más el flujo de indocumentados que llegan a las turísticas islas del mar Egeo, donde acampan a la espera de poder llegar a Grecia continental y continuar su viaje hasta el centro de Europa.
Solo en las últimas 24 horas, la Guardia Costera griega ha identificado a 400 indocumentados en 18 operaciones distintas alrededor de las islas orientales del mar Egeo, muy próximas a la costa turca, en las zonas marítimas de Lesbos, Jíos, Agathonisi, Farmakonisi y Kos.
Seis extranjeros han sido trasladados inmediatamente en ambulancia a centros de salud preventiva, donde se les han realizado algunas pruebas médicas, mientras la Guardia Costera ha detenido a cuatro presuntos traficantes de personas.
Según datos presentados la semana pasada por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en los primeros siete meses de 2015 han desembarcado en Grecia 124.000 refugiados e indocumentados, principalmente en las islas de Kos, Lesbos, Jíos, Samos y Leros, cercanas a las costas de Turquía.
Solo en julio pasado llegaron a Grecia 50.000 personas de Siria, Afganistán, Irak, Eritrea y otros países, más de los que entraron en todo el año pasado, y un incremento de 20.000 con respecto a junio.
Este aumento ha hecho que los desembarcos en el país se hayan incrementado un 750 por ciento entre el 1 de enero y el pasado 31 de julio, con respecto al mismo periodo del año pasado.