BEIJING.- China aprobó hoy que los responsables de grandes casos de corrupción que sean condenados a pena de muerte suspendida por dos años, cumplan cadena perpetua de forma automática y no acaben beneficiándose de penas de prisión menores.
La Comisión Permanente de la Asamblea Nacional Popular china (ANP) respaldó hoy este cambio legislativo, que busca reforzar el marco jurídico y "salvaguardar la ecuanimidad de la justicia", así como "prevenir que los criminales más corruptos cumplan penas de prisión más cortas", según indicó en sus decisión.
Actualmente, muchas de las condenas a muerte que dictan los tribunales chinos van acompañadas de una suspensión de la ejecución durante dos años, lo que en la práctica supone que al cabo de ese tiempo el reo pasa a cumplir una pena de reclusión de por vida.
Sin embargo, algunos ex altos cargos en esta situación se las han arreglado para lograr reducciones de pena o excarcelaciones por diversos motivos, especialmente médicos.
En los últimos días, los medios oficiales chinos han recordado, en un intento aparente de justificar la medida aprobada hoy, varios casos en los que algunos corruptos de alto rango consiguieron, a través de sus influencias políticas y judiciales, penas relativamente leves e incluso excarcelaciones tras haber sido inicialmente condenados a muerte.
Desde que el Presidente chino, Xi Jinping, llegó al poder en 2013, la lucha contra la corrupción se ha convertido en uno de los estandartes de su mandato, poniendo entre rejas a figuras de gran peso político, empresarial e, incluso, militar, uno de los estratos hasta entonces intocables del país.
Entre ellos destaca el ex ministro de Seguridad Zhou Yongkang, condenado a cadena perpetua hace unos meses por corrupción y filtrar secretos de Estado, y quien se convirtió en el mayor alto cargo jamás juzgado desde la fundación de la República Popular de China en 1949.
La ANP también aprobó otras cambios legislativos en el campo de la justicia, y así el sexo con prostitutas menores de edad dejará de ser considerado un delito para pasar a entrar a considerarse una violación, lo que implica castigos más duros.
Además, se aprobó conceder una amnistía con motivo del setenta aniversario del final de la II Guerra Mundial a distintos tipos de presos, entre ellos los reclusos que lucharon contra la invasión japonesa de 1937 a 1945 o en la guerra civil contra el partido nacionalista Kuomintang de 1945 a 1949.
Igualmente se beneficiarán los presos por delitos menos graves que hayan defendido de alguna forma la soberanía de la República Popular de China; también los que tengan más de 75 años o sufran una discapacidad física que les impida cuidarse a sí mismos; y, por último, los condenados a menos de 3 años de cárcel cuando eran menores de edad.