BEIJING.- Cada familia de los bomberos fallecidos el pasado 12 de agosto en las explosiones del puerto de Tianjin (norte de China) recibirá de las autoridades locales 2,3 millones de yuanes (360.000 dólares) en compensación.
El accidente, según las últimas cifras oficiales, costó la vida de 164 personas, entre ellas 98 bomberos y 11 policías, mientras que unas 700 resultaron heridas y cientos de ellas continúan todavía hospitalizadas.
La semana pasada el Gobierno local de Binhai, el distrito portuario de Tianjin donde ocurrió el siniestro, anunció que los bomberos fallecidos serían nombrados a título póstumo "mártires" (tratamiento similar al de héroes de guerra en el régimen comunista) y que se erigiría un monumento en su honor.
Las autoridades locales también prometieron compensar a los residentes de viviendas vecinas afectadas por las explosiones, aunque en este caso las indemnizaciones no han sido cerradas en las negociaciones entre ambas partes, relataron algunos de los afectados.
Tianjin ofrece a los afectados, muchos de ellos reticentes a volver a sus casas por temor a la contaminación causada por la explosión, una indemnización equivalente a 1,3 veces el precio de su vivienda, aunque no todos los residentes aceptan ese dinero.
Las explosiones causaron daños de diverso grado en 17.000 casas de la zona y días después del siniestro algunos de los residentes protagonizaron protestas públicas para pedir a las autoridades una justa indemnización.
El accidente se produjo en una terminal de contenedores para el transporte marítimo donde se almacenaban de forma irregular unas 3.000 toneladas de productos químicos peligrosos, entre ellas 700 toneladas de cianuro de sodio altamente tóxico.
El suceso reavivó las críticas al Gobierno chino por las laxas medidas de seguridad en su sector industrial y la censura impuesta a los medios a la hora de cubrir el siniestro.